Cuando estaba todo acordado para que el Gato juegue en Mónaco, una diferencia en las negociaciones hizo que viaje inmediatamente a Inglaterra para firmar con Blackburn Rovers.
Aparentemente, Mónaco, club con el cual Formica ya tenía su contrato acordado de palabra e incluso había pasado la revisación médica, expuso condiciones distintas a las charladas previamente, por lo que el Gato no quiso firmar.
De esta manera, tanto él, como su representante Fabián Basualdo y el presidente de Newell’s Guillermo Lorente cruzaron el canal de la Mancha y arribaron a Inglaterra, ya que Blackburn Rovers había realizado una oferta beneficiosa para el jugador y para el club.
De esta manera, si el Gato pasa la revisación médica en la pequeña ciudad de Blackburn, la novela llegará a su fin y el talentoso volante se calzará la camiseta del conjunto azul y blanco. Pero hasta que no esté la firma, este culebrón no se puede dar por terminado.