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Newell’s: Lorente habló de todo

Por: José Odisio y Mariano Faurlin. El presidente rojinegro aceptó un mano a mano con “El Hincha” donde habló del flojo presente futbolístico, de la oposición, de los dirigentes cuestionados y reconoció que apoyar tanto a Sensini tal vez lo obligó a seguir más de lo debido.  

El mal momento de Newell’s en lo futbolístico generó las primeras críticas fuertes a la conducción de Guillermo Lorente. Lejos de esconderse, el presidente leproso se sentó en un mano a mano con El Hincha y se mostró enfadado con aquellos que cuestionan sin fundamento. “Me molesta le gente que se alegra con las derrotas de Newell’s”, disparó.

—¿Te duele que se dude de tu honorabilidad?

—Mucho. Máxime cuando hoy estamos en una posición en la que si no quisiéramos ser honorables, nos costaría muchísimo. Está el Tribunal, un órgano fiduciario que controla, una comisión fiscalizadora. Yo justifico la oposición, que haya gente que piense distinto, pero no hay necesidad de decir que nosotros robamos para ser oposición. Con decir pienso distinto, ya está.

—¿Qué pensás cuando a la hora de buscarte un punto débil aparezca la mención de Jorge Griffa?

—Por él tengo un respeto que llega a emocionarme. Hemos tenido varias charlas. Acá, Griffa nunca en la vida será olvidado. Todo lo que pasa es por los hijos de Griffa, que no son Griffa. Ni para mí ni para Newell’s. Esto es clarísimo. Jamás diría que me molesta que me lo mencionen. Y no creo que nadie me lo pueda poner en contra.

—¿Sentís que hay mucha gente interesada en que a Newell’s le vaya mal?

—Me molesta que haya gente que se alegre con las derrotas de Newell’s. Que se forme una oposición me parece bárbaro y razonable. Igual, el único que juzgará lo que hicimos es el socio.

—¿Qué cosas hicieron mal?

—Hay cuestiones que uno se replantea. Por ejemplo, haber “obligado” a Sensini a que siga. Por una cuestión de prudencia, nunca más diría algo semejante. Sigo insistiendo con que el proceso de Sensini fue extraordinario y sé que el tiempo se encargará de reafirmarlo. Pero a lo mejor fui yo, con algunas declaraciones, quien obligó a Sensini a seguir más de lo que quería.

—¿Estás conforme con el trabajo de Jorge Theiler?

—Sin dudas. Se adelantó a los tiempos a los que se había comprometido. Eso habla a las claras de lo que es Theiler. Está metido en nuestro proyecto desde el primer día, es un asesor permanente. Se comprometió a que los frutos iban a empezar a verse en cuatro años. Estamos a dos años y medio y los resultados son obvios. Está todo el día dedicado a esto.Un laburante.

—¿Es el mayor acierto?

—Siempre recuerdo cuando el día que fui a presentarme con Julio Grondona en AFA, antes de las elecciones, me dijo: “Por lo único que no quiero que ganen es porque se van a llevar a mi técnico de juveniles (NdR: Theiler era el entrenador del seleccionado Sub 15)”.

—¿Qué viste en Javier Torrente?

—Tiene una metodología de trabajo importante. Tiene las manos libres para definir lo que quiera. Viene con muchísimas ganas. El equipo levantó, aparecieron dos triunfos para ponerse contento. Es un técnico involucrado con el proyecto de fortalecer juveniles y lo está demostrando.

—¿A qué atribuís que Newell’s hoy tenga once puntos?

—El fútbol es así. Hay rachas que te marcan y que a veces son imprevisibles. La primer parte de nuestra gestión, que incluyó el subcampeonato, habla a las claras de que lo que pasa ahora es simplemente algo del fútbol. A veces te va bien y la suerte te acompaña, y después hay otros momentos en los cuales el rendimiento baja. Supongo que hay un bajón en algunos jugadores, pero confió en que vamos a salir.

—¿Se sobredimensionó todo porque es el primer mal momento futbolístico desde que están en el club?

—A nadie le gusta estar en esta posición. Preocupa este momento y aunque hoy no hay complicaciones con el promedio, tampoco se quiere llegar a eso. Es feo ir a la cancha y no volver con el triunfo. Pero esto es fútbol, estoy convencido que se sale trabajando. Y hay que volver a la conjunción jugadores, cuerpo técnico, hinchada y comisión directiva. Estamos en ese camino.

—Los más cuestionados son Eduardo Bermúdez y Gustavo Dezotti. ¿Son los únicos responsables?

—Hay que tener en cuenta que ellos no resuelven cosas solos. Se cuestionó mucho a Bermúdez por aquellos dichos sobre Bielsa, que él se encargó de aclarar y de pedir disculpas. De ahí a que las decisiones no sean tomadas por la comisión directiva es totalmente falso. Todos somos responsables, íntegramente, de las cosas buenas y malas. No se focaliza en una sola persona. Cada uno tiene una función, pero las decisiones y la responsabilidad son de todos.

—¿En algún momento se habló de que dieran un paso al costado para descomprimir la situación?

—Son personas que tienen muchísima experiencia en el fútbol y muchos contactos a nivel mundial. A veces se malinterpreta y se dice que son los dueños del fútbol, pero eso no es así. Discusiones hay, pero lo único que buscamos todos es el bien del club.

—La crítica puntual es porque los últimos jugadores que llegaron al club no rindieron lo esperado.

—Si bien a uno le gustaría disponer de 20 millones de dólares para comprar jugadores, en el primer ejercicio se gastó la décima parte de lo que hoy tenemos previsto gastar y los resultados fueron muy buenos. Puede haber habido jugadores que no rindieron lo esperado, pero no hubo contrataciones como para decir “cómo trajimos a este tipo”.

—Para terminar jugando con los chicos, ¿no hubiera sido aconsejable empezar jugando con ellos?

—No era el cálculo. Empezamos el semestre con un técnico y lo terminamos con otro. Y jamás hemos ido al entrenador a decirle tiene que jugar tal o cual futbolista. El que define acá es el técnico. Y hoy Torrente se inclinó por muchos de los chicos y está bien.