Los refuerzos no llegan, pero Gerardo Martino no se desespera. El entrenador rojinegro encaró una nueva rueda de prensa con buen semblante y si bien aseguró que lo ideal sería tener los refuerzos entrenando con el plantel admitió que “esto es fútbol argentino y el que quiere trabajar acá sabe que esto es así”.
—¿Cómo concluyen esta nueva semana de trabajo antes de encarar la etapa futbolística en Mar del Plata?
—Las primeras semanas de trabajo siempre son positivas. Se renuevan las expectativas y las ilusiones de los futbolistas por jugar. Estamos contentos además porque casi todos los jugadores pudieron completaron los trabajos, salvo Federico (Falcone) y Pablo (Pérez) que sufrieron molestias y estarán en condiciones de reincorporarse el lunes (por mañana).
—¿Cómo está el tema refuerzos?
—Tengo que repetir lo mismo que había dicho tres días atrás. Se sigue trabajando y soy de la idea de que me gusta hablar sobre hechos consumados. Me consta que las negociaciones se hacen y son complicadas. Nosotros nos encargamos de entrenar al plantel y esperar que se resuelva favorablemente la llegada de los refuerzos.
—¿Estás preocupado por la demora en la llegada de los dos jugadores solicitados?
—No estoy metido en las negociaciones. En realidad mi preocupación es el equipo. No puedo perder tiempo, tengo que trabajar con estos jugadores, que es el plantel con el que vamos a encarar el torneo. Si bien tenemos algunas zonas desprotegidas, eso no significa que no tengamos un equipo competitivo para hacer un buen torneo. Mi trabajo es día a día con el plantel.
—¿A Vangioni lo considerás como volante o lo vas a utilizar como carrilero?
—Si pensara en Leonel como volante, quizás podríamos gestionar la llegada de un lateral. Por lo menos desde el arranque jugará como marcador de punta izquierdo.
—El otro día dijiste que todos los nombres que tenés en carpeta son de jerarquía. Si no llegan esos jugadores, ¿vas a arreglarte con lo que tenés?
—Siempre dije que no íbamos a traer jugadores por traer. No sé si garantía, pero sí refuerzos que tengan el respaldo de una trayectoria. Después, el rendimiento de cada uno se evaluará en el campo de juego.
—Cuando asumiste dijiste que los refuerzos debían estar antes de viajar a Mar del Plata algo que ya no va a suceder, ¿te preocupa no poder cumplir con esta meta?
—(Sonríe) Esto es fútbol argentino. Y hay que adaptarse a la realidad. Todos los técnicos quisiéramos trabajar con los refuerzos desde el primer día. Pero no se puede. Y es imposible cambiarlo. Cuando uno firma para dirigir acá sabe que esto es así. Newell’s no escapa a la realidad.
