Por: José Odisio
La cosa pudo haber sido mucho peor. Newell’s no fue goleado en Liniers porque Sebastián Peratta tapó casi todo y porque Vélez erró demasiado. La Lepra nunca estuvo a la altura de las circunstancias y perdió 2-0, cuando la lógica futbolera hubiera marcado una goleada estrepitosa. Así, es imposible pensar en una recuperación inmediata.
En la previa, el partido se presentaba complicado por la jerarquía de Vélez y el presente negro de Newell’s. Pero la Lepara hizo todo lo posible para acentuar la diferencia que hoy existe entre ambas realidades. Esa actitud que supuestamente había recuperado en los últimos partidos ayer no fue tal. Y encima se vio disminuida por el talento individual y el enorme juego colectivo del local.
Vélez propuso un arranque abrumador y Newell’s hizo poco para impedirlo. Jugaron a cosas distintas. El local, aprovechando los espacios y distribuyendo la pelota con criterio y precisión, quiso siempre jugar al fútbol; Newell’s, con todas sus limitaciones y falencias a cuestas, hizo lo que pudo. Y bastante mal, por cierto.
El tempranero gol de Santiago Silva (otro más que le hacen a Newell’s en el primer tiempo) anticipó un trámite que tuvo roles muy bien definidos: Vélez como protagonista y la Lepra como el malo (no por que actuara con maldad, sino por lo precario de su juego) de la historia. Y si no fuera por Sebastián Peratta, Vélez hubiera goleado, Newell’s se hubiera ido más humillado y vaya uno a saber qué hubiera pasado con la continuidad Roberto Sensini. Nomás en el primer tiempo, el arquero leproso le tapó el segundo a Juan Manuel Martínez, primero, y después dos veces a Maximiliano Moralez.
La imagen de Ricardo Gareca pidiéndole a sus jugadores que regularan energías pensando en el partido entre semana por la Copa Libertadores en Venezuela fue una señal más que elocuente. Al local, que venía de jugar en Chile, todo se le hizo muy sencillo. Porque a las enormes dificultades de Newell’s para marcar y cerrar los espacios (que se potenciaron con la expulsión de Marcelo Estigarribia en el arranque del segundo tiempo), se le agregó una inoperancia ofensiva demasiado marcada. El primero, y único, remate rojinegro fue un derechazo de Claudio Bieler a los 20 minutos del segundo tiempo. Más claro, imposible.
Así, la figura de Peratta fue determinante para evitar una catástrofe. Dos tapadas a Martínez, otra a Moralez, una doble acción frente a Ricardo Álvarez y Héctor Canteros, más una que salvó Cristian Lema sobre la línea y otra que inexplicablemente erró Augusto Fernández. El segundo de Vélez, toque de Fernández a la red, fue una consecuencia lógica de lo que pasó en la cancha.
Síntesis
Vélez: Marcelo Barovero; Fabián Cubero, Fernando Tobio, Fernando Ortiz y Emiliano Papa; Augusto Fernández, Héctor Canteros, Víctor Zapata y Maximiliano Moralez; Juan Manuel Martínez y Santiago Silva. DT: Ricardo Gareca.
Newell`s: Sebastián Peratta; Luciano Vella, Alexis Machuca, Cristian Lema y Gabriel Cichero; Martín Tonso, Diego Mateo, Hernán Villalba y Marcelo Estigarribia; Néstor Camacho y Claudio Bieler. DT: Roberto Sensini.
Gol en el primer tiempo: 8m. Silva (V).
Gol en el segundo tiempo: 33m. Fernández (V).
Cambios: en el segundo tiempo, Sergio Almirón por Tonso (N),
14m. Fabricio Fuentes por Machuca (N), 19m. Ricardo Alvarez por
Zapata (V) y Cristian Díaz por Camacho (N), 29m. Iván Bella por
Papa (V) y 37m. Leandro Desábato por Canteros (V).
Amonestados: Silva y Fernández (V). Vella, Lema (quinta) y
Mateo (N).
Incidencia: en el segundo tiempo, 5m. expulsado Estigarribia (N).
Cancha: Vélez Sarsfield.
Arbitro: Diego Abal.