Newell’s volvió a jugar como lo viene haciendo a lo largo de este Clausura. Mal. En algunos encuentros ha alcanzado el triunfo (Boca, Banfield y Godoy Cruz), pero sólo aquellos primeros veinte minutos arrolladores ante el Xeneise se parecieron al Newell’s del torneo anterior, el resto es muy pobre, el funcionamiento y la imagen de este equipo de Sensini mucho dista de aquel que peleara hasta la última fecha el torneo pasado.
Por momentos da la impresión que les costara encontrar a un compañero. Darle un pase a un futbolista con la misma camiseta se ha vuelto una tarea casi titánica. Esta tarde en Avellaneda la producción leprosa estuvo muy por debajo de lo esperado.
Es cierto que tuvo alguna situación para marcar. Una de Sperdutti en el primer tiempo, una contra mal resuelta por Fórmica y una media vuelta de Boghossian en el complemento. Pero más allá de eso, nunca dio la sensación de seguridad. De solidez. En realidad, eso es algo que este Newell’s perdió hace ya muchos partidos.
Sin poder conseguir una victoria aún fuera del Coloso, esta tarde se presentaba una buena oportunidad ante un rival que está inmerso en la lucha por el descenso y que vivía horas agitadas tras la derrota de la fecha pasada. Seguramente con el correr de los minutos, el nerviosismo iba a empezar a ganar el cilindro de Avellaneda y allí se podría sacar la ventaja.
Claro que para ello se debía ser inteligente. Y esa es una definición que no parece ser propiedad de este Newell’s versión 2010. Más bien todo lo contrario. Si volvió a perder puntos en el último cuarto de un partido. Algo que ya se ha transformado en una característica en este Clausura.
Razones para entender este presente hay muchas. Varios de los futbolistas están lejos de su nivel. El equipo no encuentra el rumbo. No tiene una línea futbolística. La solidez defensiva es algo archivado. Y desde el banco nunca vienen respuestas positivas.
Si algo se le cuestiona a Sensini son sus decisiones durante el partido para realizar cambios o no hacerlos. Y hoy fue una clara muestra de eso. Quizás la mayor de todas. Aún con el partido empatado y con chances para en alguna contra, que se habían presentado pero todas mal resueltas, ir en busca de la victoria, fue sacando a los hombres que podían aportar algo en ataque para reemplazarlos por defensores. Sólo el ingreso de Nuñez puede entenderse. Pero no por Fórmica. El único que puede aportar algo de claridad al juego leproso. Lo de Quiroga y Roselli por Estigarribia y Sperdutti respectivamente no vale la pena ni analizarlo.
Newell’s sigue patas para arriba. A la deriva. Sensini deberá pegar un volantazo de manera urgente. Reencauzar el barco y buscar el horizonte porque sino las fechas que quedan hasta el final pueden ser una tortura. Y lo que parecía un hecho consumado y un trámite como es la clasificación a la Copa Sudamericana puede verse seriamente comprometida.
Síntesis
Racing Club: Jorge De Olivera; Gabriel Mercado, Lucas Aveldaño, Matias Martínez y Matías Cahais; Sebastián Rosano, Claudio Yacob, Adrián Lucero y José Luis Fernández; Gabriel Hauche y Claudio Bieler. DT: Miguel Ruso.
Newell’s: Sebastián Peratta; Agustín Alayes, Rolando Schiavi y Juan Manuel Insaurralde; Mauricio Sperduti, Hugo Barrientos, Lucas Bernardi y Marcelo Estigarribia; Mauro Formica; Jorge Achucarro y Joaquín Boghossian. DT: Néstor Sensini.
Gol en el segundo tiempo: 31’ Martínez (RC)
Cambios en el segundo tiempo: 12’ Nahuel Roselli por Sperdutti (N), 18’ Pablo Lugüercio por Hauche (RC), 25’ Luis Fariña por Lucero (RC), 30’ Lucas Castromán por Rosano (RC), 31’ Cristian Nuñez por Fórmica (N) y 38’ Juan Quiroga por Estigarribia (N).
Amonestados: Mercado (RC); Insaurralde, Boghossian, Estigarribia y Schiavi (N).
Arbitro: Carlos Maglio.