Las palabras sobran, caen irremediablemente en repetitivas, pero no dejan de reflejar una realidad. Newell’s visita a Unión desde las 16 en busca de romper una racha interminable de nueve cotejos sin ganar y, de paso, calmar un poco las aguas que en esta última semana se agitaron más de la cuenta.
Ni la represión policial, ni la decisión de la jueza Marisol Usandizaga, ni los insultos de algunos hinchas, ni la carta del presidente Guillermo Lorente, y muchos menos la agresión repudiable a Lucas Bernardi lograrán que la Lepra consiga la tan ansiada victoria.
Newell’s sólo podrá conseguir sumar de a tres si vuelca en la cancha algo de fútbol, si consigue que los pibes de arriba mantengan el buen andar de los últimos dos cotejos, y si no se equivoca en defensa. No parece mucho, pero a la luz de lo sucedido en este Apertura, tampoco es una tarea sencilla.
Para esta visita a Santa Fe el entrenador continuó con la búsqueda de la mejor formación que pueda poner en cancha. Sin importar trayectorias el DT apeló una vez más a los pibes Muñoz y Urruti en ofensiva, relegando al banco a Víctor Aquino y dejando fuera de los concentrados a Carmelo Valencia, Néstor Camacho y Marcos Riveros.
Esta vez será el turno de Víctor Figueroa. Cagna confía mucho en sus condiciones y espera que el ex Godoy Cruz sea el conductor que el equipo requiere. Ayudado lógicamente por Lucas Bernardi y Pablo Pérez, quien jugará un partido especial ya que en Unión tuvo el año pasado el mejor momento de su carrera.
Obviamente la Lepra necesitará tener dentro de la cancha el equilibrio que en estos últimos días no se vio fuera de ella, con declaraciones cruzadas de dirigentes, funcionarios gubernamentales y opositores, con hinchas enardecidos y un clima político que ayuda poco a salir de este difícil momento. “No la estamos pasando bien”, coincidieron muchos protagonistas. “Hay que ganar para que haya algo de tranquilidad”, afirmó Cagna. Y es cierto. La Lepra requiere de una victoria con urgencia. Tres puntos no cambiarán demasiado su pobre paso por el presente Apertura. Pero traerán algo de paz. Lo que no es poco.