El presidente de Newell’s Ignacio Astore llegó a pagar dos millones de pesos de su bolsillo en el marco del partido homenaje a Maximiliano “Fiera” Rodríguez, que se disputó el año pasado. “La noche anterior al evento me llaman y me comunican que se habían robado los souvenirs de todos los jugadores invitados. Hablamos de mates y bombillas. Recuerdo que yo pagué los dos millones”, dijo.
Fue para evitar las extorsiones que venían haciendo a la empresa porteña WFG comandada por Diego Díaz que organizó el partido, sin embargo el pago no evitó el despliegue de la bandera en la que indicaban quienes mandaban en la barra: Ariel «Guille» Cantero, Leandro «Pollo» Vinardi y Carlos «Toro» Escobar, todos integrantes de la banda de Los Monos. Es que la pelea dentro de la barra es nada más y nada menos que entre facciones de la banda de Los Monos y ya se cobraron varias vidas.
Durante la audiencia que se celebró este miércoles, el fiscal Franco Carbone imputó a los cabecillas de la barra brava: al Pollo Vinardi, su pareja Ivana Sabrina Barrías, su hijastro Emir Rodríguez y Luciano “Lucho” Gallardo, la cara visible del “Pollo” en la barra.
En ese marco, Carbone leyó las declaraciones de Astore quien dijo que desde que asumió la presidencia siempre fue extorsionado para entregar entradas de protocolo, dinero y camisetas. Uno de los puntos que detalló fue la intimidación de la barra al plantel y cuerpo técnico de Javier Sanguinetti en agosto de 2022 en el Coloso tras la derrota por 2 a 1 ante Godoy Cruz. En ese contexto decidió no pagarla a los barras. Pero no le fue bien. Le rompieron los vidrios del HPR (Hospital Privado de Rosario donde Astore trabaja el médico). «Creo que fue el Dibu (Gerardo Gómez, que está prófugo) porque me había cruzado antes en el club y me había dicho que me iban a arrancar los vidrios”, señaló Astore .
Astore puso a intermediarios para hablar con la barra brava para evitar tener cruces directos y se negó a entregar el estadio cubierto para eventos de la barra, o el panteón para que ellos hagan fiestas electrónicas.
“Una vez, Lucho me hizo hablar en el playón con uno que le decían Pollo porque querían más camisetas, más plata y el estadio cubierto. Esa apretada no me la olvido más. Me puso al teléfono con Vinardi. Esto ocurrió mientras al lado mío estaban las nenas haciendo patín”, dijo Astore.
El partido homenaje, donde estuvo Lionel Messi, tuvo repercusión internacional. La barra brava logró colar el trapo con la ilustración de un mono, un pollo y un toro, en alusión a los jefes del paraavalanchas: Guille Cantero, Pollo Vinardi y Toro Escobar. “Ninguno se dio cuenta de la bandera. Cuando la desplegaron yo estaba con el Chiqui Tapia de espaldas”, dijo Astore.
“Al día siguiente Heinze me manda una queja sobre el campo de juego. Él era insoportable con eso. Por eso fui con mi hijo al shopping al otro día y al salir fuimos a ver el césped. Dimos vueltas y vimos que estaban cargando parlantes y banderas en un camión. Ahí veo que 30, 40 personas, sacan un rollo blanco. En ese momento no me había llamado la atención. Después del escándalo es que presumo que había sido la bandera”, destacó.