No puede ganar afuera. Parece increíble, pero es así. La actitud está, la idea también, pero cuando Newell’s sale del Coloso es otro equipo. No se siente cómodo, las cosas no le salen como pretende, y no gana, ni siquiera convierte. Esta vez fue 2-0 ante Racing, con algunos rendimientos flojos que justificaron una derrota que le alejó un poco del lote de arriba y le baja el ánimo en la semana previa al Clásico.
Intenso, con mucha marca y poco tiempo para pensar. El partido presentó enseguida sus argumentos, y las expectativas no eran altas. Newell’s intentó un poco más, pero a Nicolás Castro le costó encontrarse con los atacantes, Giani pasó más tiempo trastabillando que afirmado y las chances de pelota parada no fue-ron aprovechadas.
Racing, golpeado en el alma, apostó a ser prolijo, cuidarse en el fondo, y ver si Garré, Miranda o Romero le podían dar algo distinto, pero no sucedió.
El partido empezó a transitar esa sensación que un gol podía ser decisivo. Y enseguida aparecieron en la cabeza las estadísticas previas, Newell’s no había anotado de visitante, donde le cuesta más; el local, a pesar de la salida de Pizzi, tenía en Arias al arquero menos vencido del torneo.
Hubo 45 minutos iniciales don-de fue imposible encontrar algu-na jugada de riesgo para el ping pong televisivo. Hubo que esforzarse para elegir un tiro libre de Chancalay muy anunciado que Aguerre resolvió con certeza, y alguna chance prometedora de Newell’s anulada por dudosa posición adelantada.
De a poco el empate se sintió cómodo. Racing, con DT alternativo y un presente complicado, nunca pensó en arriesgar demás. Y Newell’s, por esas cosas inexplicables, parecía no poder librarse de esa carga que empieza a ser jugar fuera del Coloso. Por-que no hay dudas que la propuesta de Gamboa es la misma, pero el destino no le regala nada cuando sale del Parque. Y empieza a preocupar no poder ganar como visitante.
El partido, desprolijo en su concepción, tenía que abrirse con un gol extraño. Y fue para Racing. Chancalay ejecutó un córner cerrado a media altura y en su afán de despejar la pelota, Scocco, que estaba algo alejado del palo, anotó en contra. Un golpe duro e inesperado para el equipo de Gamboa.
Como era lógico, Racing se paró de contra y la Leepra se fue a buscar el empate, más expuesto en defensa. Pero Castro siguió tomando malas decisiones y el ingreso de Pablo Pérez no fue suficiente.
Y cuando Newell’s se ilusionaba con llegar al empate, porque Scocco intentaba mostrar el camino, Lovera remató de lejos un tiro que no parecía complicado, Aguerre dio un rebote hacia adentro y Domínguez sentenció el partido.
Y lo inexplicable empieza a tener algunos argumentos, porque Newell’s ya suma tres partidos sin ganar fuera del Coloso, e incluso no pudo anotar. La actitud es buena, la idea del entrenador es jugar igual que de local, pero definitivamente el equipo no se siente cómodo y seguro como cuando juega en el Parque. Y así va a ser difícil sostenerse en puestos de arriba. Ahora se viene el Clásico, con más obligaciones de las imaginadas. Al menos es en casa.
La previa del partido
Newell’s inició el campeonato de gran manera. Tres triunfos, una igualdad y apenas una derrota marcan que en estos primeros cinco cotejos, la Lepra que conduce Fernando Gamboa es un rival difícil para cualquiera.
Por eso, el domingo a las 20.15 buscará seguir su buen momento ante un Racing golpeado, que viene de perder el Clásico ante Independiente en el Libertadores de América y tendrá Claudio Ubeda como técnico interino tras la salida de Juan Antonio Pizzi.
Sin embargo y pese al mal momento de la Academia, la visita de la Lepra a Avellaneda no será sencilla ya que el cotejo se jugará en el Estadio Presidente Perón, una cancha donde le es muy difícil sumar de a tres al elenco del Parque Independencia.
Es que los números marcan que la última vez que el Rojinegro se llevó la victoria del Cilindro fue el 20 de septiembre de 2013, por la fecha 8 del Torneo Inicial de aquel año.
Fue 1-0 en favor del equipo que dirigía Alfredo Jesús Berti y el único tanto de la jornada lo marcó Maxi Rodríguez a los 40 minutos del segundo tiempo. Vale destacar que además de la Fiera (quien le marcó cuatro goles en los últimos ocho cotejos a Racing), Pablo Pérez, otro integrante del actual plantel, estuvo aquel partido desde el comienzo.
Desde ese encuentro hasta el que se jugará el domingo, se volvieron a enfrentar en cinco oportunidades con tres triunfos para el local y dos empates.
El último antecedente entre ambos en el Presidente Perón fue triunfo académico 3-1, el 9 de enero de este año por la última fecha de la Fase Complementación de la Copa Diego Maradona. Sebastián Palacios adelantó al equipo que por entonces dirigía Frank Darío Kudelka, pero dos tantos de Héctor Fertoli y uno de Lisandro López lo dieron vuelta para los de Sebastián Beccacece.
Antes del triunfo en 2013, el registro venía igual de adverso, ya que si tomamos este siglo como referencia, la Lepra solamente ganó otros dos cotejos en el Cilindro.
Una fue el viernes 2 de febrero de 2007, por la fecha 4 del Clausura, con gol de Nicolás Spolli de cabeza para el equipo que dirigía Pomelo Marini; mientras que más atrás hay que irse hasta la jornada 15 del Apertura 2002, el viernes 1° de noviembre, cuando Newell’s se impuso otra vez por 1-0 en este caso gracias al tanto de Mauro Rosales a los 28 minutos del complemento, para el elenco del Bambino Veira.
Racing tiene una ventaja muy grande en el historial de partidos en condición de local, de 81 jugados ganó 47 mientras que el Rojinegro solo 13 y empataron los 21 restantes.
Pero la Lepra que conduce Fernando Gamboa llega en un buen momento e irá hasta Avellaneda a poder cortar con esta racha adversa, para poder mantenerse en la lucha por el primer puesto de la tabla de posiciones, que hoy lo tiene segundo junto a Lanús y Colón con 10 unidades, una por detrás del líder Independiente que suma 11.