Pudo haber sido un mejor arranque, sobre todo porque Independiente no inquietó. Pero Newell’s careció de claridad y no pudo demostrar que fue superior al Rojo, con el que terminó empatando 0-0 en el Marcelo Bielsa.
Con la idea de ‘liberar’ a Maxi Rodríguez y no aprisionarlo contra la raya, la Lepra buscó dominar desde la posesión de la pelota y la presión para provocar. Lo hizo en la mayor parte del partido, pero le faltó decidir mejor en el último tramo para poder traducir esa superioridad en el marcador.
El circuito de juego que pretendía Gerardo Martino no estuvo tan aceitado, algo lógico por tratarse del primer desafío del torneo. La Fiera jugó por el centro, pero no entró tanto en juego, aunque en varios pasajes mostró una cuota de calidad distinta al resto.
Hubo movilidad para producir espacios. Así apareció, por ejemplo, Víctor Figueroa en el punto penal más allá de una definición defectuosa. Newell’s generó todas las acciones del primer tiempo. La chance más propicia fue un centro de Lucas Bernardi que encontró a Maxi Rodríguez zafando del offside y cabeceando desde una posición inmejorable a las manos del siempre seguro Hilario Navarro.
Bernardi mostró el camino: intentó armar juego pero también rompió posiciones para pisar el área. Así fue que, a los cinco del segundo tiempo, estuvo cerca de llegar al gol, pero no alcanzó a desviarla.
Maxi Rodríguez también tuvo una que empezó Bernardi cediendo para Mauricio Sperduti, el Gordo remató y la Fiera se tiró al piso sin poder puntearla.
Independiente propuso poco y nada y recién despertó del letargo con un remate débil de Martín Benítez. Y luego Nahuel Guzmán, quien prácticamente no tuvo trabajo, se confió de más y puso en riesgo su valla.
La Lepra terminó en campo del Rojo sin poder romper el cero. Le faltó decidir mejor y serenarse.