Newell’s fue parecido al equipo que le ganó a Colón en Santa Fe. Tuvo actitud para salir a atacar desde el arranque, pero también contó con tranquilidad para no dejarse sorprender nunca. Gimnasia es una rara caricatura de un equipo que no sabe a qué juega, y encima debe soportar la presión de su gente que termina por anularlo.
Con Newell’s dominando desde el buen juego que propone un muy prolijo Barrientos, aparecieron Formica y Boghossian para marcar la diferencia. Falta al grandote de González, gol de Formica de tiro libre. Asistencia de Formica, enganche y definición del uruguayo, en ambos con cierta colaboración de Sessa. Dos apariciones, dos goles, y a cerrar el partido.
Hasta la lesión de Schiavi, es difícil que pueda estar ante San Lorenzo, no causó problemas. Sensini armó línea de cuatro con Insaurralde como patrón de juego y las urgencias de Gimnasia quedaron expuestas ante su falta de pericia para jugar. La resultante fue un triundo por demás de tranquilo para soñar con un tropiezo de Banfield hoy, o bien acumular ilusiones para el próximo domingo.