Los empates no se festejan, es cierto. Pero no todos tienen el mismo valor. Y el 0-0 de Newell’s ante Boca en la Bombonera puede considerarse de esos resultados que valen un poco más que el punto que se le sumará a la tabla. La Lepra hizo un planteo inteligente y la igualdad no deja de ser un guiño a ese acierto de Taffarel y el esfuerzo de los jugadores.
Newell’s salió con una idea clara: cortar los circuitos de fútbol de Boca. Aunque la postura en el campo de juego fue cambiando con el correr de los minutos. Primero la Lepra buscó presionar alto, lo que obligó a los defensores locales a saltar líneas con pelotazos. La poca participación de Almendra y Zeballos era señal de que el plan destructivo de Taffarel estaba funcionando. Boca apenas inquietaba con las subidas de Advíncula y Fabra, quien fue el más peligroso con algunos desbordes inquietantes.
Con el correr de los minutos Newell’s cedió terreno. Lo empujó un poco Boca, también hubo algo de ahogo de los mediocampistas y delanteros, y redujo la cancha a una sola mitad. Ahí el Xeneize tuvo más complicaciones, y los nervios llevaron a imprecisiones. Un cabezazo de Salvio bien resuelto por Macagno fue la única chance de Boca en 45 minutos.
Claro que el plan tenía una par-te que funcionó, pero había otra que estaba en blanco: atacar. Con Scocco lesionado en el precalentamiento, ofensivamente el Rojinegro quedó reducido a alguna corrida aislada, algo que sucedió poco y nada. Pero las ganas de jugar de Pablo Pérez armó una jugada en el final del primer tiempo a un toque que pudo terminar en gol de Garro, aunque Rossi respondió.
En la segunda parte poco cambió. Boca entró en estado de desesperación y Newell’s trató de no dejar de lado el libreto. El ingreso de Villa amenazaba con complicar a la defensa leprosa, pero Escobar tuvo un partido muy firme en la marca y tanto Calcaterra como Canale sacaron todo, de arriba y abajo.
El ingreso de Cardona le dio otro juego a Boca. El colombiano le dio más precisión a la pelota y hubo algunos momentos de inestabilidad en el fondo leproso, pero esta vez la defensa estuvo bien parada y todo quedó en amenazas.
Y Newell’s pudo ganarlo. Porque Pablo Pérez, el que mejor entendió cómo jugar el partido, asistió a Giani para dejarlo de frente a Rossi, pero el remate del delantero encontró bien parado al arquero, incluso en el cabezazo tras el rebote.
Entró Maxi con Funez, y la Lepra imaginó que podía tener alguna más. Y la tuvo el juvenil de-lantero, en otra asistencia de Pérez, aunque Rossi otra vez puso las manos para impedir el gol.
Casi lo gana Boca en el final. Porque si la pelota entraba era por mérito del Xeneize y no por fallas de la Lepra. En el epílogo Rojo cabeceó al palo, Vázquez obligó a un manotazo a puro reflejo de Macagno y en el rebote el delantero le dio al palo. Y en la contra, Maxi asistió de taco a Sordo, que terminó en la tribuna una jugada que pudo ser un lujo.
El empate final suena a bastante para la Lepra. Taffarel planteó con inteligencia y funcionó. Y si bien puede sonar a poco ambicioso, para este momento de Newell’s es más que suficiente.
La previa del partido
La lluvia fue más que el drenaje de la cancha de Boca y el domingo obligó a postergar el partido. Los organismos de seguridad, siempre priorizan el “no” y optaron por no tener movilizadas en horas cercanas del lunes a las hinchadas de Racing y Boca, por lo que el partido entre el Xeneize y la Lepra se pasó para este martes.
Y con el pronóstico del tiempo a favor, todo indica que finalmente los de Battaglia se cruzarán con Newell’s con un par de días de descanso extras, que al plantel rojinegro no le vino mal.
Los técnicos ya mostraron sus fichas. El domingo la planilla oficial de ambos equipos estaban listas y ahí quedó claro que Taffarel optó por dos cambios: el ingreso de Franco Escobar por el juvenil Jacob y el retorno a la titularidad de Francisco González por Nico Castro.
El DT leproso confió en la recuperación física de José María Canale y lo ratificó entre los once, incluso con la posibilidad de jugar en una cancha pesada, algo que hoy no sucederá. El esquema será el 4-2-3-1, aunque es probable que por momentos pase a ser un 4-2-1-3, ya que Panchito González va a poder moverse con más comodidad que Castro como extremo.
Justamente la salida del rafaelino ratifica sus dificultades en recuperar su buen nivel mostrado en el torneo, que con la llegada de Taffarel y un cambio de dibujo y forma de jugar sin dudas retrocedió, a punto tal de perder la titularidad.
Con tres partidos antes del final del torneo, donde la prioridad es seguir sumando la mayor cantidad de puntos, está claro que el entrenador prefiere poner en cancha a futbolistas que se adapten mejor a su esquema, sin importar que Castro mire los partidos desde el banco y pierde cierta parte de la valuación que había conseguido en el ciclo Gamboa, donde era el mejor.
Más lógico suena el ingreso de Escobar. La Bombonera es un escenario complejo y Boca presente jugadores complicados en ataque, en especial Sebastián Villa. Y el DT optó por no exponer al juvenil Jacob, que en los dos últimos partidos mostró ciertas inseguridades lógicas a partir de sus 17 años y escasos partidos en primera.
Un tema que seguramente será foco de atención pasa por los minutos en cancha que puede estar Maxi Rodríguez. La Fiera ya anunció que sólo jugará ante Boca y Banfield, en lo que será su despedida del fútbol.
Hoy es probable que no sea prioridad para Taffarel, aunque de acuerdo a lo que pida el partido es probable que ingrese algunos minutos. Distinto será ante el Taladro en el Coloso. Ahí sí el DT leproso estará obligado a ponerlo como titular, o darle una buena cantidad de minutos. Ya se verá.
Boca llega con presión. Obligado a ingresar a la Copa Libertadores, si no quiere depender de ganar la Copa Argentina para conseguir el boleto, hoy necesita sumar de a tres. Y tal vez eso sea una ventaja para Newell’s, que también necesita los puntos, pero pensando más en los promedios del próximo año.
El que sí se juega bastante es Taffarel, ya que la única chance –si aún hay alguna- de seguir en el banco leproso el próximo año es sumar muchos puntos en los tres partidos que restan. Y los que consiga ante Boca tendrán un valor mayor. Por eso, ganar lo volverá a poner en carrera, aunque hoy parece estar fuera de juego.