A veces sumar un punto vale tanto como una victoria. Y eso es lo que sucedió con Newell’s ayer en Tucumán. El equipo de Kudelka llegó al partido frágil de espíritu, con dudas futbolísticas y con los promedios amenazando, y el 2-2 ante Atlético tuvo sabor a puntazo, aunque en la tabla no parezca tanto.
La Lepra se mostró más metido que en otros partidos fuera del Coloso. Parado más adelante, con los delanteros presionando la salida rival para el no haya comodidades en los pelotazos. Y esa postura generó que la pelota no estuviera tan amenazante con Aguerre.
A los 25 minutos pasó lo increíble, una jugada que mostró el momento de Newell’s. Leal sacó un centro rasante y Albertengo, debajo del arco y sin Luchetti, le dio al palo. En el rebote, Melano metió una corrida tremenda y su centro derivó en Toledo, que no falló y puso el 1-0.
Lo que podría haber sido un mazazo, esos golpes que cuestan asimilar, no lo fue. El equipo de Kudelka se mostró con carácter, entendió que el partido tenía facilidades para no desanimarse. Y tuvo su premio. Mauro Formica edificó una jugada como armador y sacó un pase largo a Leal, que fue derribado por Bianchi en el área. Penal claro que Maxi Rodríguez tradujo en empate 1-1 con una gran ejecución.
Newell’s salió dormido al segundo tiempo. Y al primer centro, Acosta le ganó a Bíttolo y Toledo definió en soledad debajo del arco. Otro golpe. Otra vez a medir el carácter para reaccionar.
Y Newell’s tuvo respuesta, una vez más. El ingreso de Moreno le dio otro ímpetu, pero fue la claridad de Maxi la que le dio el empate. La Fiera le puso un pase quirúrgico a Gabrielli y el uruguayo vio libre a Leal para que el portugués empuje la pelota al 2-2.
Lo pudo ganar Newell’s. Maxi, Formica y Salinas encontraron sociedades y el tercero estuvo cerca. Luchetti salvó ante un remate de Salinas y Formica disparó apenas desviado. Kudelka vio que se podía ganar y no cerró el partido desde el banco. Y en el final, tras otra asistencia perfecta de Maxi, Leal desperdició una chance increíble.