Cuesta ver la mitad del vaso lleno cuando se empata con un rival tan débil. Cuesta encontrar signos positivos cuando ni siquiera se puede sostener una victoria un par de minutos. Newell’s transita por un camino de muchas dudas, donde los experimentados están lejos de guiar a los pibes y así encontrar la victoria resulta una misión imposible. La Lepra igualó 1-1 con Rafaela porque además de jugar mal ni siquiera pudo bancar cinco minutos la ventaja que tuvo a partir del penal de Scocco en el cierre del partido. Y la seguidilla sin ganar ya llegó a cinco partidos.
A Newell’s le costó entender el partido. Hubo casi media hora de desconcierto donde las limitaciones de Atlético de Rafaela y las dudas de la Lepra hicieron del partido un bodrio. El local chocó siempre con la impericia de sus jugadores ofensivos y la visita abusó del pelotazo a partir de la escasa movilidad de Mugni y Maxi Rodríguez, y de un Tonso que se escondía contra la raya. Apenas Scocco buscaba tener contacto con el balón, pero sin alguien que quisiera asociarse a su rebeldía.
Pero Rafaela es un equipo con muchas limitaciones y bastó que Newell’s diera dos pases seguidos para que Maxi tuviera su chance, pero su derechazo encontró un manotazo de De Giorgi con roce del palo incluido.
Enseguida Godoy metió la mano de manera infantil y Newell’s tuvo un penal para destrabar el pleito. Otra vez fue Maxi. Pudieron más sus ganas de revancha tras el fallido disparo ante Temperley que el sentido común que hubiera elegido a Scocco. Obviamente la Fiera cambió y ejecutó seguro y arriba a la derecha. Pero De Giorgi interpretó lo que muchos suponían y atajó.
Lejos de ser un envión anímico para la Crema, el equipo de Astrada siguió perdido y la visita tuvo una chance más, pero el mano a mano le quedó a Tonso y su remate encontró un manotazo del arquero y el travesaño. Cuando la mano viene mal, ni la suerte te da un empujoncito.
En la segunda parte la Lepra se reinició como pidió en la semana su técnico, pero volvió a la versión light de los primeros treinta minutos, y entonces pasó poco en ambas áreas. Para peor, la lesión de los delanteros alternativos como Ponce, Tevez y Formica dejaron a Bernardi con un banco huérfano de atacantes y el DT tuvo que apostar-improvisar con Casco de volante por un Mugni demasiado lagunero e improductivo.
De una salida rápida del arquero Unsain a Scocco, el delantero habilitó a Cáceres y Morales lo camiseteó fuera del área y lo soltó adentro. Espinoza sancionó penal ante las protestas de todos los jugadores de Atlético. A Scocco poco le importó si era penal o no y le dio fuerte al medio, con un arquero que intuyó ese disparo pero no pudo detenerlo por la potencia del mismo.
Pero Víctor López cometió una torpeza, se llevó puesto a Graciani y le dio un penal al rival que Ferreyra cambió por gol. Y así la racha sin ganar se prolongó. Porque este equipo sigue pagando caro sus errores.
Sin Gato de auxilio
Mauro Formica no estuvo anoche en el banco y el motivo enciende una luz de alerta. El Gato, que había jugado algunos minutos ante Temperley, terminó aquel partido con mucho líquido en la rodilla derecha y ayer quedó descartado por ese mismo motivo.
“Sinovitis en la rodilla”, fue el parte extraoficial que se dio ayer antes del partido en la zona de vestuarios. Y luego, el médico del plantel Fernando Bacci se encargó de decir que “no es nada grave” y que “estaría a disposición para el partido que viene”.
Como se trata de la rodilla donde el 12 de junio fue operado de meniscos, genera cierta preocupación y obliga al cuerpo técnico a revisar los tiempos de recuperación del mediocampista y de alguna manera frena la idea de Bernardi de ponerlo en forma para que sea titular en el clásico.
La realidad es que tras el cotejo ante Temperley, el Gato terminó con la rodilla muy inflamada y hubo que extraerle mucho líquido. Y si bien hizo fútbol el miércoles sin problemas, ayer la zona seguía con líquido y por eso prefirieron preservarlo. Es más, la idea de Bernardi era llevarlo al banco, incluso por la mañana Denis Rodríguez iba a jugar en reserva y luego decidieron que se quede y llevarlo al banco de primera ante la baja de Formica.
Este paso atrás en la puesta a punto de Formica lo pone en duda para ser titular en el clásico, una idea del cuerpo técnico y del propio jugador que a partir de este problema en la rodilla pierde fuerza, o al menos abre dudas.
Además de Formica, el técnico rojinegro ayer no pudo contar con otros dos delanteros lesionados, Ezequiel Ponce y Mauricio Tevez, y en el banco no tuvo atacantes.