La Copa Sudamericana es un torneo donde Newell’s se siente cómodo. Mucho más si juega de local, donde su poderío crece sin importar a competencia. Por eso el choque ante Audax Italiano no parece incomodar a nadie, e incluso le da a Gabriel Heinze la chance de hacer descansar a algún titular si lo cree conveniente.
Con el pasaje a octavos asegurado, Newell’s afronta el cotejo ante el elenco chilenos con un único objetivo: ganar para ser el mejor de los punteros. El triunfo de San Pablo ante Tigre obliga a la Lepra a sumar de a tres si quiere ser el equipo uno de los playoffs, condición que le asegurará definir de local todas las series que afronte, salvo la final que es en el Centenario de Montevideo.
No es un dato más. El equipo de Heinze tiene un aura de imbatibilidad cuando juega en el Coloso. Sólo perdió con River en una jugada llena de errores en el final de aquel partido, pero en general suma de a tres e incluso recibe muy pocos goles. Por eso tiene relevancia un triunfo ante Audax. Y si es empate, Newell’s será el segundo mejor, lo que seguirá siendo una ventaja muy importante.
¿Guardará algo Heinze con una seguidilla de partidos por delante? Hasta ahora el Gringo manejó correctamente la rotación del plantel. No sólo por los resultados, sino además porque el equipo no perdió nunca su condición física que lo hace correr hasta el pitazo final y casi no tuvo lesionados. A veces sorprende, como sucedió en aquel partido ante Blooming en el Parque donde jugó con un equipo alternativo (victoria 3 a 0). O con la inclusión de algún suplente para preservar, como cuando Pérez Tica ingresó por Sordo en el partido decisivo ante Santos.
Heinze más que nadie sabe cómo están los jugadores y su decisión estará justificada, al menos puertas adentro. Obviamente el resultado siempre avala o cuestiona, aunque el Gringo toma poco en cuenta la opinión externa.
Ya sin Willer Ditta, quien viajó a México para hacerse la revisión médica y sumarse a Cruz Azul, el DT rojinegro por ahora apostará por Guillermo Ortiz o Facundo Mansilla para tapar ese hueco. Y durante julio, donde no habrá competencia continental, el Gringo junto a Pablo Guiñazú buscarán algunos refuerzos necesarios para encarar el tramo decisivo de la Copa con ecpectativa de pelear el título. Ese trofeo internacional que resultó esquivo varias veces y esta vez encendió de nuevo la ilusión de los hinchas leprosos.
Por ahora queda superar el último escalón de la fase de grupos. Para intentar seguir siendo el único perfecto, lo que no es poco.