Con paciencia, confiando en su juego y esperando el momento, Newell’s lo ganaba con gol de Maxi, pero en tiempo de descuento lo empató Rodolfo de cabeza. Una lástima.
Los primeros veinte minutos fueron un calco del partido jugado en Porto Alegre. Cuidadosos para manejar la pelota, y también del rival. Parecía que ninguno iba a romper la monotonía, ni arriesgaría una acción por ganarlo. No pasaba nada. Apenas un remate de Figueroa que sacó Marcelo por arriba, pero tampoco fue gran cosa.
El final de la etapa lo encontró a Newell’s con la pelota, haciendo lo suyo. Tocando, buscando, yendo por Cáceres o Casco, y esperando ese pase mágico de Bernardi que nunca llegó. Como contra, Guzmán le sacó un buen tiro libre a Pará. Y Casco tuvo la última de la etapa, pero la sacó Marcelo esturándose hacia la izquierda. Nada más para cerrar la etapa.
El segundo tiempo tiempo arrancó con un pelotazo tremendo de Ponce en el travesaño, tras error de un defensa. Fue un comienzo mucho más agresivo, al menos por esa acción. Más por sensación que por juego, Newell’s insinuaba que iba a ir por el triunfo.
Con la esencia de siempre, Cáceres y Casco al ataque y el toque sutil de Bernardi en el medio. Y Maxi entregando profundidad, para terminar de acorralar a Gremio contra su arquero. En el medio Marcelo sacó un tremendo cabezazo de Ponce que puso ser la apertura del marcador. Se Animó el partido.
Y cuando el cansancio fue confundiendo a los que defendían, el partido se hizo más vibrante. Berti lo buscó con los cambios, pero lo encontró por Maxi Rodríguez autor del gol, capturando rebotes en el área. Era triunfo seguro, pero fue empate por Rodolfo y un descuido del fondo rojinegro.