Newell’s mantuvo bien en alto su perfil ganador. Aunque en el horizonte asoma el partido por los octavos de final de la Copa Libertadores y aparece como un objetivo ambicioso, la Lepra marcó presencia en Liniers superando 3-1 a Vélez y trepó, al menos hasta el lunes, a la cima del Torneo Final.
Con gambeta y velocidad, Martín Tonso fue la llave para abrir el marcador y para exponer la diferencia entre jugadores titulares (en el caso de Newell’s) y futbolistas suplentes (como los de Vélez). Aunque, sin desmerecer su trabajo, también contó con la inocencia de la última línea velezana que siempre lo dejó solo.
Tanto espacio encontró Tonso, que tuvo tiempo de recibir sobre la derecha, amagar el desborde, enganchar para la zurda y meter el remate cruzado para el 1-0.
Sin supremacía pero con control, Newell’s maniató a un tímido Vélez, que tuvo escasas respuestas en la primera parte.
Pero todo el control que parecía ejercer la Lepra se esfumó en el arranque del complemento. Vélez empujó de entrada y encontró el empate cuando Ezequiel Rescaldani le ganó a Santiago Vergini y venció a Guzmán.
Newell’s asimiló el golpe y reaccionó. Maxi Urruti mejoró su participación, Víctor Figueroa le dio dinámica y Lucas Bernardi estuvo más lúcido. Así, recuperó las riendas del partido.
Entonces, contó con la no tan sorpresiva colaboración ofensiva de Marcos Cáceres, quien metió un zurdazo pegado al palo para poner el 2-1 tras una floja reacción del arquero Sosa. Y liquidó la historia con un derechazo potente de Urruti tras asistencia de Figueroa.
En cualquiera de los frentes y con cualquier intérprete en cancha, Newell’s se impone. En Liniers, entregó otra señal de autoridad, ambición y decisión. Que le permitió llegar a la punta y meterle presión a Lanús. Así, la agregó otra pizca de ilusión a su gente pensando en la lucha del torneo local. Y revalidó una confiabilidad que sustenta con resultados de cara al cruce ante Vélez por la Copa.