Newell’s visita a Lanús por la tercera fecha de este acotada Copa de la Liga. Y a partir de dos derrotas en fila, se comenzó a hablar de un partido crucial, de vida o muerte, definitorio para las chances de la Lepra. Y Kudelka no coincidió con ese análisis, o en realidad estuvo de acuerdo con la relevancia del cotejo de cara a este torneo, pero no con el término utilizado para “titular” la visita al sur bonaerense.
“Crucial fue cuando arrancamos el torneo pasado con chances de irnos al descenso”, acotó el DT leproso. Y es difícil refutarle esos dichos. Tal vez Kudelka tenga razón, en este fútbol sensacionalista-resultadista, con un parate de ocho meses que trajo incluso mayor ansiedad de los hinchas y la prensa, pensar que el choque ante Lanús puede ser vital para la historia leprosa no tiene sustento. Obviamente fueron decisivos aquellos partidos de la Superliga pasada, cuando perder o ganar era la diferencia entre quedar en zona de descenso o zafar. Tiene razón el DT.
¿No se juega nada Newell’s? ¿No tiene relevancia ganar o perder? De ninguna manera, la Lepra afronta un compromiso muy importante, que seguramente determinará su subsistencia con chances de clasificar a la zona campeonato, o que quedar entre los dos peores y luchar por el premio consuelo de un lugar en la Sudamericana 2022.
Si Newell’s quiere seguir con expectativas de terminar entre los dos primeros, deberá ganarle a Lanús. Si empata o pierde, las matemáticas aún le darán chances, pero sus probabilidades de avanzar serán mucho menores.
Frente a esto, Kudelka entendió que debía cambiar. Sin cerrarse en la tozudez de un esquema que le dio resultado antes, pero no funciona en este inicio, el DT optaría por alguna variante táctica, no es que pateará el tablero y cambiará su idea conceptual del juego, pero habrá ajustes, de dibujo y también de nombres.
Lo más significativo, aunque Kudelka no lo confirmó, sería utilizar un doble cinco. Y el dibujo pasaría a ser un 4-2-3-1. Se podría interpretar como una variante defensiva, pero las características de los carrileros dejan en claro que no. La idea del DT es ubicar a Pablo Pérez y Cacciabue (Julián Fernández está con Covid-19) como volantes centrales; y ubicar por afuera a Sebastián Palacios y Francisco González, quien ingresaría en lugar de Moreno.
Esta variante permitiría que Maxi Rodríguez siga en la nuevo posición de enganche o lanzador, sin obligaciones fuetes de marca y retroceso, y pondría a Nacho Scocco más dentro del área, ya que en los dos partidos anteriores salió mucho por afuera –en especial por izquierda- y ahora tendría a Panchito González por allí.
Sin la pelota como con Talleres, o con mucha posesión como en la primera parte con Boca, el gran problema de Newell’s fue generar poco en ofensiva. Y con estas variantes el DT apuesta a cambiar eso.
En defensa vuelve Fontanini, para fortalecer la zaga con hombres de experiencia, fundamental para respaldar a Ramiro Macagno, quien se tuvo que hacer cargo del arco leproso inesperadamente, con todo lo que eso significa para un arquero joven sin experiencia en Primera.
Newell’s debía cambiar algo, y Kudelka entendió el mensaje de las dos derrotas. Ahora restará ver si los jugadores se acomodan al nuevo esquema y consiguen dar vuelta una historia que arrancó mal rumbeada. Nombres hay de sobra, ahora se necesitan resultados.
¿La probable? Macagno; Gabrielli, Fontanini, Gentiletti y Bíttolo; Pérez y Cacciabue; Palacios, Maxi Rodríguez y González o Castro; Nacho Scocco. En tanto que Lanús iría con Lautaro Morales; Leonel Di Placido, Alexis Pérez, Facundo Pérez o Ousmane Ndong y Brian Aguirre; Tomás Belmonte, Facundo Quignon y Lucas Vera; Pedro De La Vega, José Sand y Franco Orozco.
La pelota comenzará a rodar a las 16.15 en el estadio Néstor Díaz Pérez, con Pablo Dóvalo como juez principal y televisación de TNT Sports.