Tras 7 largos y difíciles meses de espera, el viernes regresará oficialmente el fútbol argentino. La flamante Copa Liga Profesional hará su debut en el pico de la pandemia de coronavirus en nuestro país, con una economía destruida y un clima social cada vez más delicado. Todo un augurio de felicidad para este engendro de campeonato que parió la AFA en un intento por volver a recuperar el control de los derechos de la TV, vendidos al mejor postor hace unos años.
Y como sucede en la previa de cada competencia, en Rosario la atención estará fija tanto en Central como en Newell’s, que si bien no comparten zona, si expectativas y desafíos en lo que resta de este 2020. Distinto pasa con los objetivos planteados por cada uno, muy diferentes teniendo en cuenta la realidad futbolística de cada uno y que no hay descensos en el horizonte. A repasar.
Dos realidades muy diferentes
Con cada nueva competencia se renuevan las ilusiones y las posibilidades. Eso es un hecho. También que Newell’s llega bastante mejor parado que Central a este nuevo certamen, el cual comenzará oficialmente el viernes a las 19 en el bosque de La Plata con el choque que animarán el Gimnasia de Maradona con Patronato.
Es que el Canalla afrontará la Copa Liga Profesional con tan sólo un par de refuerzos de segundo nivel, un plantel repleto de pibes y un Kily González que llegó al mando porque no había otra opción. Ni plata para traer otro.
Si el Diego obró un milagro salvando al Lobo de un descenso seguro, el ex volante del Valencia y la selección argentina deberá hacer otro tanto para darle identidad a un equipo totalmente nuevo que perdió a sus principales referentes y dispone de apenas un puñado de futbolistas de renombre.
Ya sin el goleador Marco Ruben y con ese arquero de selección que es Jeremías Ledesma vendido por monedas a Europa, el Kily tomó el fierro caliente que le dejó el insulso Diego Cocca y se puso al frente de un proyecto que nació con el objetivo de potenciar los valores que tiene el club en inferiores…y gastar la menor cantidad de dinero posible. Una cosa no va sin la otra.
Posesión, verticalidad y protagonismo. Esas son las cualidades que le quiere imponer Cristian González a su Rosario Central, que durante la pretemporada disputó cuatro amistosos con suerte dispar y en los que fue de mayor a menor: le arrancó ganando a Unión y Belgrano, y luego perdió con Unión y Sarmiento.
Claro que también hay cosas para ilusionarse, como el buen nivel que mostró Lucas Gamba en ofensiva y la consolidación de algunos juveniles como Francesco Lo Celso o Luciano Ferreyra, entre otros valores que el DT tiene en mente para afrontar la Zona 3 del certamen junto a River, Banfield y Godoy Cruz. Justamente los mendocinos serán el primer rival del Canalla, el lunes a la 21.15 en el Gigante de Arroyito en el partido que dará cierre a la primera fecha de la competencia.
Para recibir al Tomba, el Kily deberá esperar hasta último momento para saber si podrá contar con Fabián Rinaudo, pieza clave en el mediocampo, al igual que otros jugadores que llegan tocados y se perdieron los últimos amistosos como Fernando Torrent, Damián Martínez, Emiliano Vecchio y Joel López Pissano. Sino jugarán los que estén y que sea lo que Dios quiera.
A lo mejor sin la necesidad de tanta ayuda divina pero con muchas más obligaciones saldrá a jugar Newell’s el viernes en Córdoba ante el siempre difícil Talleres, en el primero de los seis partidos que afrontará por el “grupo de la muerte” que también comparte con Boca y Lanús.
No hay duda que a la Lepra le tocó una zona bastante más complicada, aunque lo cierto es que tiene motivos como para ilusionarse con hacer un buen papel. Al menos no le faltan nombres de peso y tiene un DT ya afianzado en el cargo desde mucho antes que un chino le mandara un murciélago a la sopa y desate semejante desastre a nivel mundial.
Es cierto que se fue un jugador fundamental como Cristian Lema, pilar de la defensa y decisivo en ambas áreas desde su juego aéreo; pero también recuperó a un excelente futbolista como Ignacio Scocco, quien ya en los amistosos de pretemporada demostró que su olfato goleador sigue intacto a pesar de sus 35 años.
Claro que Nacho no es el único “viejito” en Newell’s, que también cuenta con el inoxidable Maxi Rodríguez (en enero cumplirá 40), Pablo Pérez y Mauro Formica, todos jugadores ya consagrados en el club del Parque y con ganas de seguir haciendo historia.
Y a los veteranos conocidos se le suman un par de futbolistas consolidados como Alan Aguerre bajo los tres palos, Santiago Gentiletti en la zaga central y Julián Fernández en el medio. Frank Darío Kudelka lleva con mano firme las riendas de la Lepra, que con el cordobés al mando ganó cuatro de los seis amistosos de preparación que jugó (empató los otros dos) y se anima a soñar en grande. ¿Estará a la altura?
¿Y el resto?
No hace falta ser un genio para señalar a Boca, River y Racing como los grandes candidatos al título. Claro que son justamente los tres equipos que siguen en carrera en la Copa Libertadores, el gran objetivo que tienen todos para lo que resta del año.
Con los mejores planteles apuntando sus energías en la máxima competencia internacional de América, lo que puedan ofrecer los demás equipos es una verdadera incógnita, especialmente después de un parate tan largo. San Lorenzo mantuvo su base al igual que el sorprendente Argentinos Juniors de Diego Davobe o el Lanús de Luis Zubeldía. Habrá que ver lo que hace el Independiente de Lucas Pusineri y el Vélez de Mauricio Pellegrino. Del resto se puede esperar cualquier cosa.