Desde la llegada de los refuerzos hasta lo confirmado en los terrenos de juego, el equipo de Gerardo Martino ratifica partido a partido el estilo que impuso desde el comienzo y, mejor o peor, se erige hacia los primeros puestos del torneo Inicial. Newell’s no desea subirse a las nubes que lo titulan como candidato pero sueña, y tiene con qué.
Las primeras cinco fechas pasaron para el elenco rojinegro y la valla que defiende Nahuel Guzmán, un tapado que sacó a la luz Martino dejando entre los suplentes al emblemático Sebastián Peratta, sigue invicta.
Tal vez haya tenido mucho que ver el arribo de Gabriel Heinze a la defensa, un futbolista que impone respeto desde la imagen y hasta en el juego. Proveniente la Roma italiana, la elegancia puede verse desde que para el balón hasta en cada cabezazo. Si bien aún no le tocó pelear con delanteros veloces y habilidosos, supo imponerse sobre los adversarios de turno.
Por otro lado, el ataque fue contundente por momentos y eso se notó. Con Mauricio Sperduti como único delantero, la ecuación parecía estancarse en el cero en ambos arcos. Pero en cada partido los ingresos de Maximiliano Urruti y, sobre todo, Ignacio Scocco le dieron aire a la línea ofensiva y gol.
No hay que olvidar a quien quizás sea el más resonante refuerzo del último mercado de pases del fútbol argentino: Maximiliano Rodríguez. El volante ofensivo aún no logró convencer pero en cada contacto con el balón se muestra distinto y sólo resta que termine de adaptarse al impreciso y batallador fútbol argentino.
Newell’s tiene con qué ilusionarse, pero recién comienza el campeonato y desde el Coloso del Parque Independencia no ven más allá de alejarse de los puestos bajos; sin embargo, sumar de a tres endulza y los de Martino guardan en lo más profundo un deseo irremediable de codearse en la otra pelea: por el título.