Estaba todo dado para que Newell’s se quedase con la victoria ante el pobrísimo Lanús del Luis Zubeldía. Ganaba con gol de Achucarro (de buen segundo tiempo) y Roberto Sensini metió un par de cambios que fueron decisivos.
Sacó bien a un inexpresivo Boghossian, cada vez más distante del temible delantero que sorprendió en el Apertura pasado a todos los argentinos, y puso a Núñez. Un muchacho con gran voluntad pero de un nivel bastante regular. También cambió a Formica, se retiró muy apludido en un premio por su entrega, y puso a Estigarribia. No pasó nada, pero es bueno decirlo nada hacía presagiar que Lanús podía empatar.
Ni aiquiera la presencia del temible Insaurralde y su apego por cometer infracciones cerca de su área. Sin embargo, Alayes se durmió, Salcedo picó habilitado y gol del granate. Fue el único ataque de la visita y terminó sellando el resultado.
Otra prueba de jerarquía como equipo que Newell’s dejó pasar. Solo Peratta parece mantener su nivel, después fue Sánchez Prette quien ingresó por el inexplicable Dolci, el que aportó la única cuota de talento. Achucarro después de su gol erró tres bastante claros, y todo terminó en un profundo lamento por lo que no fue. Un triunfo, en un partido sencillo, ante un rival con tremendos problemas defensivos.
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