A seis meses para el puntapié inicial de la Copa del Mundo 2014, Brasil no parece tener todo en orden. Manifestaciones, aumento de la delincuencia, escasez de transporte y una economía que hoy “aleja” al turista. Así está el ‘gigante’ de Sudamérica a la espera de albergar el evento deportivo más importante del mundo.
Uno de los puntos que preocupa a la Fifa es el transporte. Y tienen mucha razón. Por ejemplo, El Hincha recorrió la imponente ciudad de Salvador de Bahía, sede de la Copa del Mundo y tercera urbe con mayor cantidad de habitantes (3 millones) luego de Río de Janeiro y San Pablo, y el caos vehicular es moneda corriente no sólo en horarios pico, sino en todo momento.
La gran cantidad de vehículos particulares inunda calles que no dan abasto para descongestionarse. Encima, hace casi dos años el Gobierno inició el proyecto de la instalación de trenes eléctricos en altura, pero por ahora las estructuras están colocadas y los vagones y locomotoras brillan por su ausencia.
Trasladarse desde el aeropuerto internacional Ministro Luis Alberto Magalhaes hasta el barrio de Barra, uno de los más pintorescos de esta urbe, lleva aproximadamente una hora y media. Mientras que para llegar al complejo turístico Costa do Sauipe la demora es de una hora y cuarto, cuando apenas 60 kilómetros la separan de Bahía.
Según estimaciones del Gobierno brasileños, se esperan 600 mil turistas para el mes que dure el Mundial, quienes se trasladarán a lo largo de las doce sedes que tendrá el certamen.
Por eso, la carrera contra el tiempo no se detiene, aun-que parece imposible que las obras en las rutas, en la remodelación de aeropuertos y en la instalación de mejoras en el servicio de transporte público culminen antes del 12 de junio próximo, cuando precisamente Brasil levante el telón en San Pablo.
¿Por aire o tierra?
Complicado es el panorama para quien decida sacar un boleto aéreo y adquirir entradas para el Mundial. Es que el inconveniente surge cuando la única opción viable para viajar es el avión, ya que por vía terrestre las distancias son eternas y se podría tardar un día en recorrer cientos de kilómetros.
Pero volar no es tan simple. Aquí hasta un extranjero necesita el documento fiscal brasileño (CPF) para poder embarcar. Pero el gran problema es el bolsillo. ¿Por qué? Según fuentes consultadas, ya las compañías aéreas están remarcando los precios hasta en un 1.000 por ciento más.
Así está hoy Brasil. Con inconvenientes desde que uno pisa su territorio y hasta con sorpresas económicas a futuro. Los días corren y hoy que la Copa del Mundo sea un éxito parece una misión imposible.
Costa do Sauipe, una ciudad paradisíaca
A 78 kilómetros de Salvador de Bahía está enclavado un verdadero paraíso llamado Costa do Sauipe. Este complejo de cinco hoteles imponentes más cinco casas es el búnker que eligió la Fifa y el Comité Organizador local para albergar la ceremonia del sorteo de la Copa del Mundo, que se llevará a cabo este viernes a las 13 (hora argentina).
El Hincha recorrió ayer un lugar que sorprende metro a metro. Situado en el final municipal de Mata de São João, Costa do Sauipe es el lugar más bello de la costa de Bahía. La región es conocida como la “Costa del coco”, debido a las extensas plantaciones de cocoteros entre las dunas de arena, justo frente al mar verde y caliente del noreste de Brasil. Sí, esto es un paraíso.
Costa do Sauipe fue diseñado para que los huéspedes puedan relajarse y disfrutar de los placeres de la naturaleza. Hay más de seis kilómetros de playas vírgenes, lagos y ríos rodeados de la vegetación típica de esta parte del continente. Es un lugar relajante y estimulante, donde el visitante puede disfrutar del turismo ecológico y practicar deportes como el piragüismo y el buceo, e incluso hacer excursiones en barco.
También hay campos de fútbol y uno de golf de 18 hoyos, uno de los mejores de Brasil.
Sin embargo, según la oficina turística de este complejo, Costa do Sauipe saltó a la fama por un deporte individual: el tenis. Aquí hay 15 canchas y durante 2001 a 2010 se organizó el Abierto de Brasil, certamen que han ganado, entre otros, el local Gustavo Kuerten y el español Rafael Nadal.
Aquí el ‘mundo’ Fifa se mueve. Con micros que van y vienen, autos oficiales, autoridades, gendarmes y voluntarios. Todo bajo un intenso sol que invita a ir a la playa y disfrutar del caribe brasileño.