Dos estadísticas oficiales del Indec y un informe de una entidad empresaria confirmaron que, transcurrida la primera mitad del año, para los trabajadores y el mercado interno continuaban las malas noticias. Una de ellas es que en junio de 2019 hubo 12.112.788 trabajadores registrados, 1,4% menos que un año atrás, lo que representa una caída anual de 172.169 empleos en blanco, el equivalente a la desaparición de más de 17 ciudades completas de trabajadores.
Los datos se observan de la Encuesta de Indicadores Laborales (EIL) del Ministerio de Producción y Trabajo en base al total de trabajadores registrados en el Sistema Integrado Previsional Argentino (Sipa).
Asimismo, en el sector privado, en junio de 2019 hubo 148.500 trabajadores registrados menos que en junio de 2018 (-1,7%), y 2.900 menos con respecto a mayo.
Mientras uno de los datos del sector privado es la baja de empresas de valor agregado, otro subsector aumenta: en junio de 2019 los asalariados registrados de casas particulares se incrementaron en 18.300.
Al mismo tiempo disminuyeron los trabajadores independientes en su conjunto (-18.800 trabajadores) con respecto a junio 2018, según destacó el informe.
En ese marco, el Indec también confirmó que los trabajadores que sobreviven perdieron poder adquisitivo. El Índice de Salarios aumentó 17,9% en el primer semestre, es decir por debajo de la inflación, que entre enero y junio alcanzó un promedio del 22,4%. La pérdida fue así de 4,5 puntos.
La suba, según el organismo estadístico, se explica en un alza de 21,2% en los salarios de los trabajadores del sector privado; 18,3% del sector público y 9,4% en los empleados no registrados.
En junio los salarios subieron un 2% respecto al mes anterior; lo que también quedó por debajo del aumento del costo de vida del mes, un 2,7%.
Las pésimas noticias para los trabajadores alcanzaron también a las empresas: según el último informe de Industriales Pymes Argentinos (IPA), sólo en los doce meses entre mitad de 2018 y de este año bajaron las persianas 1.734 pymes industriales, un promedio de 144 al mes y de casi 5 por día. Ante la descomunal cifra la gremial patronal volvió a reclamar al gobierno “medidas urgentes” para frenar la crisis y el cierre masivo de más fábricas.
El informe de IPA, de casi 100 páginas, describe la situación que se refleja a partir de indicadores como el consumo, la inversión, la demanda externa y la actividad industrial. Allí se refleja que el uso de la capacidad instalada industrial está en un promedio del 59%, con un piso –perforado– del 34% para la industria automotriz, y un techo del 80% para industrias metálicas básicas.
El titular de IPA, Daniel Rosato, describió que la grave situación “trae aparejada una disminución a la cantidad de empleados y empresas”, lo que “marca definidamente la crisis”.
“Mostramos sector por sector de la industria y cómo viene cayendo y nos genera una gran preocupación, por eso pedimos medidas contundentes para frenar esa brusca caída. Nos preocuparon las definiciones del ministro de Economía, Hernán Lacunza, en donde admite que la recesión continuará sin atenuantes”, dijo Rosato al sitio BAE Negocios.
