La primera etapa del Dakar en territorio argentino dejó sin sabores para los pilotos criollos. Nicolás Cavigliasso se quedó con la etapa 10 en cuatriciclos; Federico Villagra fue segundo en camiones y acortó su distancia con el ruso Nikolaev; y Kevin Benavides, que venía líder, se desvió en el último tramo junto a gran cantidad de pilotos de punta y ahora marcha tercero.
Cavigliasso demostró una vez más que su participación en el Dakar no sólo tiene como objetivo llegar. Ayer se quedó con la etapa Salta-Belén con un tiempo de 6h35m26s, seguido de su compatriota González Ferioli y del chileno Casale, que continúa como cómodo líder de la general.
Los pilotos locales también sufrieron una larga etapa, con enlaces extensos, y al cierre de esta edición aún no habían llegado el rosarino Charly Joffre y el sanlorencino Alejandro Fantoni.
Algo similar sucedió con Leonel Larrauri en SxS, que en la última marca marchaba octavo, pero aún restaba certificar su llegada al campamento de Belén.
Otro que tuvo una gran jornada fue Villagra, con su Iveco. El Coyote fue segundo, apenas 33 segundos por detrás del holandés Ton Van Genungten, pero lo más importante es que recortó distancia con el ruso Nikolaev, que fue cuarto, 22 minutos detrás del cordobés.
Ahora, el mano a mano en camiones tiene a Nikolaev como puntero, pero aventaja a Villagra por sólo 24m44s.
La bronca de la jornada fue para el salteño Kevin Benavides (KTM), que venía como líder y en el tramo final cedió mucho tiempo en su pelea por el título del Rally Dakar 2018, al perderse en el camino junto a un lote de pilotos de punta.
La etapa fue ganada por el austríaco Matthias Walkner (KTM, que es el nuevo líder de la competencia.
Benavides, la mayor esperanza latinoamericana de cara al triunfo final, tuvo problemas de navegación y acabó perdiendo más de 47 minutos, para quedar en el tercer puesto de la tabla general. El segundo es el español Joan Barreda (Honda) que, a pesar de sufrir una lesión en la rodilla la semana pasada, sigue en carrera y es otro de los favoritos a la victoria final.
Walkner, que fue secundado por el chileno Pablo Quintanilla (Husqvarna), se hizo además con el liderazgo de la clasificación general, tras el abandono del francés Adrien van Beveren (Yamaha), por una caída en la que se rompió una clavícula y sufrió un traumatismo torácico.
Para cerrar la tarde negra, Luciano Benavides, hermano de Kevis, sufrió un accidente que lo obligó a abandonar.
“Ha sido una etapa larga y muy dura. El Dakar es así, puede cambiar el curso de la carrera de un momento a otro. Por supuesto que puedo ganar, pero aún hay otros seis o siete pilotos que tienen opciones y queda mucho camino por recorrer. Ya veremos qué pasa”, comentó Walkner.
En autos, en tanto, el francés Stéphane Peterhansel (Peugeot) ganó la etapa, mientras que su compañero de equipo, el español Carlos Sainz, siguió cómodamente como líder de la carrera.
Peterhansel finalizó los 373 km de especial cronometrada en 4h43m56s. Sainz, quien cedió alrededor de 13 minutos, conservó la cabeza con 50m35s de ventaja sobre el vencedor de la jornada, segundo ya en la general.
El catarí Nasser Al-Attiyah (Toyota), quien escoltaba al español, sufrió problemas mecánicos y ahora es tercero a 1h12m46s.
“Ha sido una etapa complicada, con way points que debíamos encontrar en mitad de la nada, y muchos cauces de río. La navegación ha sido difícil, sobre todo abriendo pista. Probablemente no estaremos bien posicionados para lanzarnos al ataque en la etapa de Fiambalá, pero quién sabe, igual tenemos suerte. Lo mismo podemos escaparnos sin que vean nuestras marcas. Cruzamos los dedos”, explicó el francés.