El rugby chileno se encuentra en un momento especial, está a las puertas de vivir una temporada histórica. El calendario marca que primero Selknam saldrá a jugar y buscar mejorar lo hecho en 2022 (fue subcampeón de la Slar) y en el segundo semestre los Cóndores participarán por primera vez de una Copa del Mundo.
Sudamérica Rugby entrevistó al santafesino Nicolás Bruzzone, head coach de la franquicia trasandina que disputará el Súper Rugby Américas en 2023 y además integrante del staff técnico del uruguayo Pablo Lemoine en el seleccionado mayor.
“Para nosotros, el 2023 es un año muy importante”, disparó de arranque Bruzzone. Además, el medio scrum formado en Universitario de Santa Fe habló sobre la conformación del plantel de Selknam: “Optamos por no traer extranjeros para Selknam ya que los cuatro años de competencia nos ayudaron a desarrollar la base de jugadores, algo que vemos como muy positivo”.
La participación en la Superliga le dio el salto de calidad que necesitaba el rugby chileno, y desde ahí se busca potenciar a los Cóndores. “La función que le damos al torneo será igual, que Selknam sea la preparación a Cóndores. Es el lugar y motivo para encontrar un lugar en el seleccionado. Estamos encargados de preparar lo mejor posible a los jugadores y poder ser competitivos con equipos internacionales, con mayor experiencia. Sobre todo, en un año mundialista”, dijo Bruzzone, quien agregó su visión sobre el nuevo torneo y la expansión que tuvo la Slar: “No solo se desarrolla el juego, también crece la Federación en forma completa, que es lo interesante de este torneo. Año a año, las uniones se dan cuenta que el desarrollo es completo y es lo bueno, lo positivo del Súper Rugby Américas y antes la Slar”.
“El Súper Rugby Américas nos invita a preparar jugadores de la mejor manera para la mayor competencia de nuestro deporte. Tenemos que darles la capacidad para disfrutar y ser competitivos. Buscaremos darle descanso a ciertos jugadores y desarrollar juveniles. Estamos trabajando con muchos jugadores y un staff grande. El desafío es lindo y grande”, dijo el santafesino.
Sin perder de foco a Selknam, Bruzzone, quien tuvo un importante paso por San Isidro Club que lo catapultó a Pumas Seven y distintos seleccionados nacionales, analizó lo que sucede en la Región. “Veo que en Argentina están desarrollando jugadores con bases claras. Yacaré XV tiene argentinos de experiencia, pero muchos paraguayos que es una prueba del buen trabajo que vienen haciendo. Brasil va mejorando; le costó el cambio y se está acomodando de a poco. Peñarol Rugby es un equipo que ya está consolidado, con plantel con mucha más experiencia y son el equipo defensor del título. Además, también tienen el gran objetivo del rugby uruguayo que es el Mundial”, expresó el head coach de Selknam.
En cuanto a la nueva franquicia, American Raptors de Estados Unidos, el entrenador santafesino afirmó: “Tendrá mucha juventud local, pero está buscando refuerzos de gran nivel y experiencia, una combinación extremadamente peligrosa para los rivales. Seguramente Raptors nos va a plantear cosas distintas que nos saquen de nuestra zona de confort”.
Y el nuevo torneo, Súper Rugby Américas, también fue tema que trató Bruzzone: “En definitiva, será un torneo extremadamente competitivo que es lo que se necesita este año. Abrirse al resto del continente nos invita a pensar sistemas y formas de juego distintos. Es algo que empuja a mejorar los planteos tanto en ataque como en defensa”.
Los chilenos recuperarán a dos jugadores claves tanto para Súper Rugby Américas como la Copa del Mundo: el centro Domingo Saavedra (rotura de ligamentos cruzados en la semifinal) y el fullback Francisco Urroz (lesión de hombro contra Escocia) se irán sumando minutos de juego. En contraste, Matías Dittus y el capitán Martin Sigren están jugando en Europa.
Selknam fue de menor a mayor en la Superliga, ser semifinalistas en 2021 y finalistas en 2022 fue una consecuencia del muy buen trabajo de desarrollo de jugadores. Por supuesto que todos juegan para salir campeón, pero Chile tiene que seguir este camino, ampliar la base de jugadores elegibles para los Cóndores, mejorar el juego colectivo e individual, porque de continuar por esta senda, los resultados no van a tardar en llegar.
“Es un año para aprovechar, aprender de una experiencia muy satisfactoria para el rugby de Chile. Es disfrutar del laburo, sacrificio, esfuerzo que hicimos para ser competitivos. Ir día a día, cumpliendo objetivos, que eso seguramente nos ponga donde queremos estar. Nos gusta estar en la definición del torneo”, sentenció Bruzzone.
