El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, decretó como día no laborable en la administración pública todos los viernes de abril y mayo para hacer frente a la crisis eléctrica ocasionada, según el gobierno, por el fenómeno de El Niño.
La medida responde a un Plan de Atención de Emergencia de 60 días para afrontar los efectos del fenómeno climático El Niño en Venezuela y se tomó “con base en la experiencia” de la Semana Santa, que fue declarada como no laborable en su totalidad.
El plan especial “se mantendrá hasta el 6 de junio para poder pasar el momento más difícil y estoy seguro que lo vamos a superar”, aseveró.
El mandatario venezolano destacó que “las industrias básicas de mayor consumo deben cumplir el horario especial de autogeneración y deben garantizar la reducción del 20% del consumo eléctrico, por lo menos”.
Maduro mostró imágenes donde se observaban los bajos niveles de los principales embalses del país y destacó que el embalse del Gurí, que “provee casi el 70% de la energía eléctrica del sistema interconectado nacional, tiene un papel preponderante para la vida del país y necesitamos hacer un esfuerzo nacional más allá del más allá”.
La medida despertó críticas en la oposición, sobre todo desde la Mesa de Unidad Democrática (MUD). El gobernador del estado de Miranda y ex candidato presidencial, Henrique Capriles, dijo que el presidente venezolano “nunca ha trabajado” y que es “incapaz para gobernar”.