Sueños de niñez, disco producido por Nicolás Pauls que contiene una colección de doce poemas escritos por chicos en situación de vulnerabilidad de derechos en la Argentina que fueron recitados mitad en español por el actor y músico y mitad en inglés por el cantautor norteamericano Mark Kozelek, estará disponible a partir de hoy a través de internet, en lo que se revela como un fin solidario.
De hecho, todo lo recaudado por la venta del álbum, cuyas letras fueron escritas por niños en el marco de los talleres dictados en la Casa de la Cultura de la calle, creada por su hermano, el actor y productor Gastón Pauls, será destinado a beneficio de esa asociación sin fines de lucro que busca la reinserción social de los chicos a través del arte.
“El trabajo que hacemos apunta a utilizar el arte como herramienta transformadora, porque el arte no sólo les permite expresarse sino, además, ofrecerles un espacio para poder hablar, que empiecen a sentirse escuchados”, indicó Nicolás Pauls en una entrevista con la agencia de noticias Télam.
“Así es que –continuó– no sólo necesitamos editar discos por una cuestión económica, para conseguir fondos para la Casa de la Cultura, sino como mecanismo para visibilizar la necesidad de los chicos que asisten”.
Sucesor de Canciones de cuna (2010), disco en el que artistas de la talla de Luis Alberto Spinetta, Ricardo Mollo, Fito Páez, Pedro Aznar y Hugo Fattoruso, entre otros, pusieron su voz a las letras de chicos que participaron en estos talleres, este álbum surgió como efecto colateral e inesperado de la preproducción de Canciones de cuna 2, previsto para 2016.
Y por “colateral” significa que Nicolás Pauls había convocado al músico estadounidense Mark Kozelek, a quien admiraba profundamente, para que pusiera voz y música en alguna canción de este segundo envío de Canciones de cuna y él respondió con una inesperada contrapropuesta.
“Me dijo que la idea lo había emocionado tanto que tenía ganas de ofrecerme una cosa distinta: en lugar de musicalizar un tema, propuso hacer un disco íntegro leído, en inglés y en español, con una selección de canciones devenidas en poemas”, contó el actor que actualmente se pone en la piel de Albert Einsten en la pieza teatral Encuentro de genios, escrita por el conductor y periodista Beto Casella.
“Y así apareció esta hermosa idea: yo grabé los poemas en español en mi casa; él en la suya. Hubo una camaradería inmediata”, añadió Pauls.
Traducidos por Federico Novick, Pablo Cubarle y Catalina Morano, al igual que en el disco anterior, los doce temas devenidos en poemas de este álbum que de momento sólo puede conseguirse en formato físico en Estados Unidos (aunque estará disponible en Argentina para comprar por internet a través de la página www.caldoverderecords.com) recorren el imaginario de estos chicos en relación con el momento de irse a dormir.
“Se les pidió que hablaran de los sueños, de la noche, de lo que les pasa cuando se acuestan a la noche. El resultado es mucha sinceridad, mucha claridad y, a la vez, mucha tristeza: son de una crudeza y una realidad muy bestiales porque no hay filtro en los niños”, adelantó Pauls sobre el material que aparece en Sueños de niñez.
Y como si fueran elementos ineludibles dentro de ese paradigma de infancia y desprotección, los temas que sobrevuelan los poemas son el hambre, la violencia, la necesidad de ser escuchados y la gente que mira constantemente al costado.
“Ese es el lenguaje universal. Si hay un sentido común es ese. Yo creo en el sentido individual que es afín en las personas. Todos hacemos foco en lo más básico, el pedido de auxilio de un niño”, agregó.
Por último, consultado sobre el vínculo estrecho que lo une con la niñez, el autor de Feliz escape, el libro infantil “escrito en coautoría” con sus dos hijos pequeños, Nicolás Pauls confesó: “Siempre me llevé mejor con los niños y con los animales que con los adultos. Creo en un vocabulario universal, no me interesa mucho el universo lúdico de un niño que parece que con los años se va perdiendo. Y me hace bien quedarme en ese lugar”.