El fiscal federal Alberto Nisman fue hallado muerto en su departamento de Puerto Madero de un disparo en la cabeza y la noticia generó una fuerte consternación en la ciudadanía y reclamos de esclarecimiento del caso por parte de distintos sectores del arco político. La fiscal de la causa, Viviana Fein, aseguró ayer que no hubo “intervención de terceras personas” en la muerte del funcionario judicial pero que va a investigar “si hubo algún tipo de inducción o instigación” del suicidio “a través de amenazas”. “La causa está caratulada de muerte dudosa; nadie dijo que esto sea un suicidio o un homicidio”, agregó.
Nisman se encontraba en el centro de todas las miradas debido a su denuncia contra la presidenta Cristina Kirchner por presunto encubrimiento de los sospechosos iraníes en la causa Amia, acusación que tenía previsto ratificar ayer ante el Congreso. La jefa del Estado se refirió ayer en Factbook a la polémica muerte del fiscal.
La muerte del fiscal federal convulsionó a la política nacional y, mientras el oficialismo se mostró cauto, la oposición reclamó a coro el esclarecimiento del caso y el resguardo de las pruebas que originaron la denuncia contra el Ejecutivo.
Quienes vieron al fiscal en los últimos días aseguraron que se encontraba ansioso por su exposición en el Congreso pero de buen humor. Si bien no dio indicios de que podía llegar a suicidarse dijo en algunos reportajes que su vida estaba en juego tras la resonante denuncia que había presentado contra el gobierno nacional.
El cadáver del funcionario judicial fue encontrado por su madre, asistida por los custodios del fiscal, en el baño de su departamento ubicado en el piso 13 de las Torres Le Parc, de Puerto Madero.
Junto al cuerpo de Nisman se encontró un arma de fuego calibre 22, además de un casquillo de bala”, confirmó el Ministerio de Seguridad en un comunicado.
Luego, los primeros resultados de la autopsia determinaron que el fiscal presentaba un único disparo en la cabeza y que no había rastros de “participación de terceros en la muerte” y que la puerta del departamento “no estaba forzada”.
«La causa está caratulada muerte dudosa. Nadie dijo que esto es un suicidio o un homicidio: es una muerte dudosa. Hasta no tener todas las pruebas se sigue investigando», señaló Fein en declaraciones a la prensa.
Según indicó, «se va a investigar si hubo algún tipo de inducción o instigación a través de amenazas, ya sea a través de llamados o mensajes de texto».
«Se ha secuestrado muchísimo material», afirmó Fein y agregó: «Se podría hablar de un suicidio, el cuerpo no fue golpeado ni sometido a maltrato, no descarto una instigación. No decimos que esté resuelta la causa».
Además, se supo que el arma le había sido facilitada por un empleado judicial. El colaborador de Nisman declaró que le llevó el arma al fiscal hasta su departamento, información que además quedó plasmada en libro de ingresos y egresos del edificio.
Contó que Nisman se la había pedido prestada por cuestiones de seguridad.
Por otra parte, los peritajes balísticos realizados por expertos de la Policía Federal determinaron que la bala que provocó la muerte del fiscal Nisman fue disparada «en un 99 por ciento» por la pistola calibre .22 largo marca Bersa hallada junto al cadáver.
Según el Ministerio de Seguridad, fueron los custodios del fiscal quienes advirtieron por la tarde de este domingo que Nisman no les abría la puerta de su casa y que el diario aún estaba en el palier, sin haber sido recogido.
La cartera precisó: “La custodia entonces recogió a la madre de Nisman en su domicilio y la llevó a la torre Le Parc. Al intentar ingresar, la mujer constató que la puerta se encontraba cerrada con la llave colocada en la cerradura por dentro”.
Luego de ser asistidos por un cerrajero, “a primera hora de la noche, la madre ingresó a la vivienda acompañada por uno de los custodios, hallando el cuerpo de Nisman en el interior del baño de su habitación, bloqueando la puerta ingreso al mismo”.
La investigación quedó a cargo del Juzgado Nacional Criminal de Instrucción Nº5, Manuel Arturo De Campos, y de Viviana Fein, titular de la Fiscalía Nacional en lo Criminal de Instrucción N °45.
El secretario de Seguridad, Sergio Berni, de los primeros en llegar a la casa de Nisman, aseguró que “todos los caminos conducen a un suicidio” del fiscal, aunque señaló que “hay que hacer las pericias de rigor”.
Nisman debía concurrir a las 15 de ayer a la comisión de Legislación Penal de la Cámara de Diputados, donde fue convocado para dar más información sobre una denuncia que presentó contra la presidenta y el canciller Héctor Timerman. Esa reunión igual se llevó a cabo, encabezada por Patricia Bullrich, donde la oposición reclamó el esclarecimiento del caso.
El fiscal que denunció a Menem y a Cristina
El fallecido fiscal Alberto Nisman tenía 51 años, estaba separado de la jueza federal Sandra Arroyo Salgado, tenía dos hijas, y mostró durante los últimos años un alto perfil político. Como titular de la Unidad Fiscal Amia había pedido en 2008 la detención del ex presidente Carlos Menem y ahora denunció a la presidenta Cristina Kirchner.
Nacido en 1963 e hijo de un empresario textil, vivía en el piso 13 de la torre Le Parc de Puerto Madero, y en el año 2004 fue propuesto por Néstor Kirchner integrante de la Unidad Fiscal que se ocupa de la investigación del atentado a la mutual judía.
Se graduó de abogado en la Universidad de Buenos Aires a la vez que trabajaba de meritorio en los Tribunales, primer escalón de una carrera que arrancó en el distrito judicial de Morón y en 1997 se vinculó con la causa Amia, convocado por los fiscales Eamon Mullen y José Barbaccia, quienes lo sumaron a la investigación.
El propio fiscal admitió que mantenía contactos casi permanentes con la Secretaría de Inteligencia, en particular con el desplazado espía Antonio “Jaime” Stiusso.
Wikileaks reveló que en mayo de 2008 la embajada estadounidense en Buenos Aires alertó a Washington que el fiscal buscó “congraciarse con la presidenta Cristina Kirchner mediante la persecución de sus enemigos políticos”, en referencia al pedido de detención de Menem. Otros cables revelaron que había concurrido también allí para explicar por qué no había alertado a Estados Unidos sobre ese pedido de detención.
Nisman era un firme impulsor de la “pista iraní” en torno al atentado a la Amia y en las últimas horas el juez federal Rodolfo Canicoba Corral le recriminó públicamente no haber seguido sus órdenes para investigar también la denominada “pista siria”.
El acuerdo entre Argentina e Irán lo había descolocado y el descabezamiento de Stiusso hizo prever su separación del cargo. Después de su denuncia contra la presidenta se esperaba su exposición en el Congreso ante un clima de fuerte convulsión política, pero nadie podía presumir su muerte.