Una nena trans logró que la anoten en el Registro Civil con su nombre y género correspondiente a su identidad. El trámite tuvo lugar en la localidad de Azul, a 300 kilómetros al sudoeste de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. El trámite se realizó el pasado 23 de julio, cuando la familia de Florencia pudo anular la partida de nacimiento y reemplazarla por los datos correspondientes.
Desde el año y medio que Flor quería ser nena, se colocaba un repasador en la cabeza y simulaba tener el pelo largo. Su familia pensó en ese entonces que solo estaba jugando, hasta que se dieron cuenta lo que su hija quería trasmitirles.
“A los dos años nos dijo que era una nena. Nosotros le decíamos que no y ella se enojaba mucho, se ponía mal”, contó Mariana, su mamá. Para ese entonces, Flor ya prefería remeras largas que simulaban ser vestidos y usaba los zapatos de su madre.
La familia dio con la psicóloga actual de Flor que después de varias entrevistas les dio su devolución.”Nos dijo que estábamos en presencia de una niña trans. Yo no lo podía creer. Desconocía el tema y me costó mucho al principio. No aceptaba la realidad que era más que evidente, porque sus indicios lo demostraban”, afirma Lucas que reconoce que, tras varias sesiones más, se informó sobre las infancias trans e identidades de género autopercibidas y la aceptó.
“Hoy por hoy defiendo a muerte su identidad y el coraje que con cinco años tiene para expresar lo que siente”, sostiene el papá.