Un zapato blanco de seda que perteneció a la reina francesa María Antonieta que terminó decapitada en 1793 durante la Revolución fue subastado hoy por 43.750 euros (51.779 dólares), anunció la casa de subastas de Versalles Osenat.
Según la presentación de Osenat, el zapato está hecho «con seda en el tercio de la parte delantera y con piel de cabra en los tres cuartos de la parte trasera» y cuenta con «cuatro lazos plegados y superpuestos», además de un talón «recubierto de una capa de barniz gris», según la agencia AFP.
El zapato mide 22,5 centímetros de largo, lo que corresponde con una talla de pie 36 en la actualidad.
Tras la muerte de la reina de origen austríaco, el zapato pasó a manos de Marie-Emilie Leschevin de Prévoisin, una amiga cercana de Madame Campan, la primera doncella de cámara de María Antonieta.
Después de la muerte de Leschevin de Prévoisin en 1816, perteneció a su familia hasta esta subasta en noviembre de 2020.
El precio de venta final resultó muy superior a la estimación inicial de 8.000 o 10.000 euros gracias al «gran interés» de «coleccionistas internacionales», indicó Osenat.
También se subastarán los restos de la bañadera donde se cree que la reina se bañaba en leche.
Los objetos forman parte de una gran subasta denominada «La realeza de Versalles» que se hizo este domingo en el Hotel des ventes du Château, ubicado a unos 30 kilómetros de París, y que incluye una variedad de objetos relacionados con la nobleza y su caída tras la revolución francesa de 1789.
La subasta incluye desde pequeños retratos de nobles y condecoraciones militares que arrancan en los 100 dólares hasta un cuadro de François-Jean Garneray llamado «Moliere honrado por Luis XIV» y con un precio base de entre 70 y 40 mil dólares.
Se trata de una rareza ya que en él se observa al dramaturgo invitado por el monarca a sentarse a su mesa. Por entonces, obligado por la muerte de su hermano, Moliere debió dejar la escritura y actuación para volver a su antiguo trabajo, hacer la cama del llamado Rey Sol, figura del absolutismo político.
Otra de las piezas subastadas es el pergamino en el que quedó sellado el llamado «Tratado de la Liga de San Marcos», por el cual el Papa Alejandro VI estableció «la fiesta de San Marcos en la iglesia romana dedicada a este santo por los venecianos de Roma», informó la casa de subastas. El documento lleva la fecha del 22 de abril de 1493 y también es una de las piezas más caras con una base de entre 21.000 y 23.000 dólares.
Pero sin duda, de todos los objetos, los más atractivos son los que pertenecieron a María Antonieta. Nacida en Viena el 2 de noviembre de 1755 como María Antonia Josefa Juana de Habsburgo-Lorena, llegó a convertirse en reina al casarse a los catorce años con Luis XVI.
Aficionada a los lujos y los grandes banquetes, María Antonieta no tardó en ser odiada por los franceses que la acusaron de despilfarrar la plata del reino y hacia ella fueron los revolucionarios de 1789 quienes, al igual que a su marido, la mandaron a la guillotina en la actual Plaza de la Concordia, en París, donde la gente gritaba «¡Viva la República!», mientras el verdugo mostraba su cabeza en la mañana del 16 de octubre de 1793.
Según se observa en las fotos, la pieza, de color tiza, se encuentra en perfecto estado y en el taco, marcada con una pluma, figura la inscripción «Zapato de María Antonieta regalado al señor de Voisey».
La otra rareza de la subasta son los restos de la bañera de mármol blanco del Chateau de Saint Cloud, donde se cree que María Antonieta tomaba baños de leche.
De acuerdo a Osenat, estos caprichos de la reina provocaron «un considerable odio popular» ya que María Antonieta continuó con su costumbre aún «durante los períodos del hambre».
El castillo fue bombardeado y reducido a ruinas durante el asedio de parís en 1870, pero la bañadera y otras reliquias se salvaron gracias a que fueron compradas por John Lawson Johnston, un carnicero británico quien se hizo millonario tras descubrir como enlatar carne.
En total son 159 piezas que incluyen mazos de cartas, juegos de soldaditos o escritos del re Enrique IV.
También entrará a la subasta un baúl de María Antonieta antes de ser reina, de 1,12 metros de largo por 50 centímetros de alto, fabricado en madera y tapizado con cuero, y con una pequeña inscripción que dice «armario de Madame la Dauphine», que significaba la «delfina» en su condición de prometida del «delfín», el futuro rey. Quien quiera llevárselo deberá estar dispuesto a desembolsar lo mismo que por la bañadera, por lo menos entre 7 mil y 9.400 dólares.