La secretaria de Acceso a la Salud y vice ministra de la cartera sanitaria, Carla Vizzotti, salió al cruce de campañas mediáticas y afirmó este jueves que «ninguna vacuna contra el covid-19 será obligatoria» en la Argentina. La funcionaria explicó además la complicada logística para aplicar las que adquiera el país luego de que superen la fase III de los ensayos y tengan aprobación internacional. Insistió en que esperanza de una salida a la pandemia con la inmunización de la población implica «un paso bien grande» y la necesidad «de superar cualquier grieta».
«La aplicación de ninguna vacuna contra el covid va a ser obligatoria. Lo que explicamos es que las vacunas del calendario, por ley, son gratuitas y obligatorias, y que esta vacuna es una situación especial, excepcional», aclaró la segunda del Ministerio de Salud.
En diálogo con el canal TN, Vizzotti sostuvo que la campaña de vacunación «va a tener una envergadura y tiene particularidades muy grandes, igual que la campaña que se hizo antigripal después de la pandemia H1N1 en 2010».
Salud, no ideología
La funcionaria indicó que el expediente de la vacuna Sputnik V, de origen ruso, «ya ingresó en Annat para analizarla y avanzar en los debidos procesos», y explicó que se realizará «una campaña extraordinaria» sobre la que apuestan a que «se construya confianza».
«En la decisión de evaluar vacunas no existe la geopolítica sino que existe la evaluación de la seguridad y la eficacia», subrayó la secretaria de Acceso a la Salud en las declaraciones que formuló esta mañana.
«Será una actividad específica sobre la que apostamos que se construya confianza, y que la población decida voluntariamente y adhiera a la vacunación», añadió.
Varias, distintas y una logística complicada
Las «ofertas concretas que se están analizando, en esta primera etapa, para iniciar la vacunación lo antes posible, son las de Astra-Zéneca, de Pfizer, la de Rusia, la de Johnson & Johnson y la de China», enumeró Vizzotti. Agregó, respecto de la comercialización, que a escala global hay acuerdo para que en la primera fase no medien «fines de lucro por parte de los laboratorios».
«La complejidad de esta campaña será muy grande, seguramente se deberán aplicar dos dosis. Hay vacunas que se almacenan a diferentes temperaturas; algunas son de dos dosis y otras son monodosis, es un desafío grande que tenemos como país», aclaró.
Sobre la comercialización de las vacunas en el país, refirió que «es habitual que haya un intermediario para la importación» aunque sostuvo que «eso es algo que define el laboratorio productor y no el país».
«Para todas las vacunas de todos los laboratorios y todos los países se está haciendo a nivel mundial una inversión a riesgo antes de terminar la fase 3 por parte de laboratorios y países», precisó la funcionaria sobre la actual etapa de ensayos clínicos en humanos.
«Estemos con calma y analicemos la situación con la mayor serenidad posible; es el momento de dar un paso bien grande, superar cualquier grieta y la población tiene que entender la estrategia del Estado nacional», subrayó Vizzotti.