Una derrota que trajo consecuencias. La caída ante San Lorenzo en el Gigante agudizó la crisis de Rosario Central. Y nadie se salvó ante el Ciclón.
Ledesma (5,5): Espectador de lujo en el primer tiempo. En el segundo, se quedó corto en un despeje con el pie que le podría haber costado caro. Nada que hacer en la jugada del gol.
Molina (5): Flojo primer tiempo. Mejoró en el complemento, cuando encontró chances para proyectarse. No tuvo problemas para controlar a Fertoli por su sector
Almada (5,5): Mantiene la misma seguridad desde que debutó hace dos partidos. Leyó muy bien una jugada de San Lorenzo en el final y evitó una clara situación de gol rival.
Barbieri (5,5): Buen cierre en el arranque del complemento. Solvente en el juego aéreo. No llegó a cortar en la jugada del gol de San Lorenzo.
Parot (4,5): No se lo vio en plenitud física. En la segunda parte se proyectó y conectó un par de centros al área rival, pero con mala terminación. A su espalda, de contra, llegó el gol del Ciclón.
Vergara (5): El más entusiasta en ataque. Cuando recibió el balón, generalmente buscó encarar. Y aunque con poca puntería, también busco el arco rival. Salió lesionado.
Rinaudo (5,5): De menor a mayor. Aunque muchas veces se desordenó, empujó al equipo contra el área de San Lorenzo, Aportó tres recuperaciones, fue el segundo mayor pasador y cometió sólo una falta.
Gil (5): Falló varios pases no forzados. De todos modos, fue el mayor distribuidor de balones y el que más recuperó (4 pelotas). Le sigue faltando precisión en su especialidad, la pelota detenida.
Camacho (4): Todo voluntad. Pero sigue jugando en bajo nivel. Sólo consiguió acertar un cabezazo desviado en el segundo tiempo. Para colmo, cuando Ferrari lo reemplazó, se fue reprobado por los hinchas.
Herrera (4): Todo esfuerzo, pero aportó muy poco. No encontró posibilidades para rematar al arco. Y generalmente no pudo desequilibrar a sus marcadores.
Zampedri (5): Tuvo la más clara del partido, tras una asistencia de Ortigoza en el complemento, pero su remate cruzado fue desviado al córner por Torrico. Con tres disparos, fue el que más probó al arco rival.