Uriel Enrique, el integrante de la banda narco “Los Salteños”, fue condenado este martes por realizar amenazas anónimas a los vecinos de los barrios Los Pumitas y Empalme Graneros luego de que derribaran un búnker de drogas, ubicado en calle Cabal al 1300 bis, como represalia al homicidio de Máximo Jerez, el niño de 12 años que fue asesinado el 5 de marzo del año pasado.
El joven de 20 años fue condenado en un proceso abreviado por “el delito de amenazas coactivas calificadas por ser anónimas en concurso ideal con intimidación pública” a la pena de 4 años y 6 meses de prisión de cumplimiento efectiva.
Uriel es la persona que se colocó una máscara y grabó un video para amedrentar a los vecinos del barrio Los Pumitas para exigirles que devolvieran todos los elementos que habían robado de las construcciones que pertenecía al clan Villazón, que lidera la banda de “Los Salteños”.
En el material que se viralizó por las redes se observa a Enrique manipulando un arma de fuego tipo pistola, con su cara cubierta con una careta color blanco, recostado sobre una cama con otras dos pistolas, dirigiéndose a los vecinos del barrio a raíz de que los mismos derribaron un bunker de drogas ubicado en calle Cabal al 1300 bis.
La audiencia se realizó este martes por la tarde en el Centro de Justicia Penal, donde el juez Rodrigo Santana homologó el acuerdo entre el fiscal Franco Carbone y la defensa del integrante de “Los Salteños”.