Por Bárbara Favant para Periódica
El artista santafesino Andrés Iglesias, de 33 años, conocido públicamente como «Niño de Cobre» o «Cobre», fue imputado el pasado 21 de agosto por los delitos de «chantaje —como modalidad de delito de extorsión— en grado de tentativa en contexto de violencia de género». El hombre llegó a esa instancia luego de amenazar a su ex pareja con hacer públicas sus fotos íntimas y por postear en sus redes sociales una imagen de la mujer con mensajes descalificantes y agraviantes.
Por esos delitos, «Cobre», firmó este miércoles la suspensión de juicio a prueba. En representación de la mujer actuaron las profesionales del Estudio jurídico social Lazos; las abogadas Jaquelina Bussi y Erica Stalker, la psicóloga Jimena Rudi y la trabajadora social María de los Ángeles Pais. Los hechos fueron investigados por el fiscal José Ignacio Suasnábar, en representación del Ministerio Público de la Acusación (MPA). Entre las pruebas, se presentaron entrevistas a testigos y los resultados de pericias forenses realizados a dispositivos electrónicos secuestrados durante un allanamiento realizado el 12 de junio de este año por la Agencia de Investigación Criminal de Santa Fe.
El tiempo de suspensión del juicio que se acordó es de un año y se le impusieron normas de conducta por haber cometido los delitos. Si no las cumple, irá a juicio.
Las reglas que deberá cumplir el imputado son: fijar su residencia en la ciudad de Santa Fe y dar aviso a la Oficina de Gestión Judicial y al MPA de cualquier modificación del mismo; abstenerse de abusar de bebidas alcohólicas y de consumir estupefacientes; abstenerse de mantener contacto personal por cualquier medio (telefónico, electrónico, tecnológico, redes sociales o por interpósita persona) y de acercarse a una distancia menor a los 200 metros de su ex pareja; realizar un curso sobre «violencias del patriarcado» con su debida acreditación; someterse a la supervisión de la Dirección Provincial de Control Pos Penitenciaria; y una reparación económica.
Por último, como condición inédita, deberá realizar un desagravio que se llevará a cabo a través de la red social Instagram desde la cuenta de Andrés Iglesias (@cobreart) como posteo público, el cual tendrá que dejar por 30 días visible, «arrobando» a la ex pareja y sin que se permitan comentarios. La publicación deberá contener un pedido de disculpas. También tendrá que retractarse de las falsas acusaciones que había realizado por el mismo medio contra la mujer.
Por su parte, Bussi comentó a Periódicas: «Las pautas de conducta fueron consensuadas y construidas con la denunciante como pena alternativa. Incluyen el impedimento de contacto, el pedido de disculpas por la red social donde la injurió y descalificó. Además el texto fue construido también por ella. Y como compromiso con la comunidad por su rol de comunicador, acordamos la imposición de un curso sobre perspectiva de género, de derechos humanos no sexistas con un marco normativo de derechos de mujeres y disidencias».
«El curso deberá acreditarlo ante la fiscalía. Las medidas tienen que ver con el daño a la imagen pública y a la identidad virtual, ya que él generó el posteo donde la descalificó. Con la impunidad de publicar una imagen así, con una agresión y no pensar que sería reprochable, se le sumó con posterioridad el chantaje de amenazarla con subir fotos íntimas, generando lo que nosotras entendemos como ejercicio de violencia latente. La perspectiva de género resulta ser más reparadora que la pena prevista en el Código Penal», concluyó la abogada.