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Nito Mestre: «Rondó la idea de seguir pero en esa época si te despedías no había marcha atrás»

En un nuevo aniversario de los conciertos que pusieron punto final al popular dúo que conformó con Charly García, el cantante reveló que, tras el éxito de esos shows en el Luna Park, hubiera sido sincero seguir, y analizó el legado que sus canciones dejaron a los jóvenes de hoy

A 45 años de Adiós Sui Generis, los conciertos que pusieron punto final al popular dúo que conformó con Charly García, Nito Mestre reveló que, tras el éxito de esos shows en el Luna Park, «rondó la idea de seguir» pero que el hecho de haber anunciado una separación, hizo imposible dar «marcha atrás».

«El Luna Park era la despedida para el público porteño y alrededores, pero nos quedaban shows en Rosario, Córdoba, el sur. Había salido todo tan bien que Charly, mitad en broma pero bastante en serio me dijo: «¿Y si seguimos?». Pero ya habíamos hecho el «Adiós» y no se podía volver atrás. En esa época, te separabas y te separabas. No había marcha atrás», contó el músico a Télam.

Pero aunque destacó que «los conceptos morales y éticos» de la época no dejaban espacio para la especulación comercial, Nito remarcó que una eventual continuación del proyecto «hubiera sido sincera» por el clima imperante desde los ensayos para la despedida en el Luna Park.

Ante una audiencia que superó las 25 mil personas, una cifra inédita hasta el momento para un grupo local de rock, Sui Generis, el dúo conformado por Charly García y Nito Mestre, que además de lanzar las carreras de estos artistas se erigió como una banda clave de la escena local, se despidió con dos memorables funciones realizadas el 5 de septiembre de 1975, en el estadio Luna Park, inmortalizadas en un disco en vivo y una película documental de culto para los fans.

En una época marcada por la censura y la creciente violencia política, Charly y Nito, acompañados como era habitual por el bajista Rinaldo Rafanelli y el baterista Juan Rodríguez, decidieron dar su última función ante el público porteño, acaso atravesados por el cambio de época que se estaba produciendo en todos los aspectos.

«Cuando empezamos a ensayar para el Adiós, en una casa de Palermo, se dio de vernos todos los días, compartir más, sonaba todo más junto y había una meta bastante importante», sostuvo, pero aceptó que un accidente ocurrido en la gira fue la estocada que marcó el grupo.

En tal sentido, el recuerdo más fuerte que reconoció el ex Sui Generis al evocar esa noche fue el impacto que le generó la gran cantidad de público que colmó el estadio, algo que podía predecirse cuando se tuvo que agregar otra función, pero no a esos niveles. «Generalmente, siempre se ven las mismas fotos o la película; pero la otra vez Rubén Andón, que fue el único fotógrafo que ese día que fue desde la mañana, igual que Eduardo Martí, me mostró unas imágenes que nunca había visto desde atrás del escenario y me impactó la gran cantidad de gente. Era algo inusual», contó Mestre.

La sorpresa se dimensiona aún más si, como recordó el músico, se tiene en cuenta que la banda tuvo dudas cuando el productor Jorge Álvarez propuso la despedida en el Luna Park, porque creía que se trataba de un lugar demasiado grande. «La mayor sorpresa fue cuando nos dijo que se iba a agregar otra función porque se habían vendido todas las entradas», afirmó.

Del comienzo al fin

Formado a fines de los 60 en las aulas del colegio militar Dámaso Centeno, de Caballito, Sui Generis encabezó el movimiento llamado «acusticazo», que presentaba una faceta folk al rock argentino, a partir de su debut discográfico de 1972 con Vida.

Bajo el sello Talent Microfón, el grupo presentó en este álbum y en su sucesor Confesiones de invierno clásicos como «Canción para mi muerte», «Rasguña las piedras», «Aprendizaje», «Mr. Jones», «Quizás porque» y «Mariel y el Capitán», entre tantos.

Para su tercer disco Pequeñas anécdotas sobre las instituciones, de 1974, la banda adoptó un sonido más cercano al rock sinfónico, con el uso de sintetizadores por parte de Charly García, lo que evidenció diferencias artísticas entre sus miembros.

A pesar de que se había comenzado a trabajar en un nuevo álbum, que iba a llamarse Ha sido, la falta de conexión entre las inquietudes artísticas de García y de Mestre llevó a que tomaran la decisión de separarse.

Legado musical y cultural

A 45 años del último concierto, Nito Mestre compartió a Télam qué sensación lo atraviesa, artísticamente, cuando recuerda esa experiencia: “Las veces que escuché el disco me llamó la atención que, a pesar de estar grabado en cinta, que no había corrección posible y pese al sonido de la época, estaba bastante bien. Está bien tocado, no hay pifies, está bien cantado. A pesar de todo lo que había en contra, porque el monitoreo de la época era extremadamente pobre, había mucha gente, los nervios, estaban las cámaras que filmaban la película. Todo muy estresante. Pero, sin embargo, se escucha muy bien considerando esos factores. Tengo un buen recuerdo de eso. En mi cabeza estaba la idea de que era la fecha fuerte de la despedida, pero sabiendo que no era el último show porque quedaban otros por el interior del país. Y también fue muy divertido después, cuando hicimos como un videoclip de «Mr. Jones» para la película. Había un vestuario y cada uno eligió la vestimenta para el personaje que quería. Ahí pasó algo gracioso porque yo me disfracé de abuela y había una chica que conocíamos que no logró reconocerme cuando pasé al lado de ella”.

Charly y Nito en el Luna Park en 2019. Foto: Revista Rolling Stones

 

“A las cámaras no les presté atención», recordó Mestre. «Apenas dos minutos al empezar pero era tan fuerte lo del público que me olvidé de las cámaras. Era más impactante ver la multitud que un tipo con una cámara. Incluso, antes de entrar estaba la responsabilidad de estar bien enfocado porque iba a quedar grabado, que esté todo bien, medir la distancia del micrófono, que no sature, cantar afinado, pero con la gente me olvidé de todo”, relató.

El legado de la formación y la actualidad se entrecruzan a 45 años de ese último concierto: “Creo que (Sui Generis) abrió el camino a hacer más popular el rock, que entre más en todos lados. La prueba es que hay un proyecto en YouTube que se llama América canta Sui, en donde artistas de todas las edades, desde distintos países, manda versiones de temas de Sui. Te digo que algunas hasta están mejores que las originales. El 95 por ciento de la gente que participa son pibes de 16 o 17 años. Ahí está el reflejo de lo que dejó Sui. Somos la banda que más vigencia tiene”.

 

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