El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, afirmó que la visión del Fondo Monetario Internacional (FMI) es la «típica, ortodoxa y socialmente excluyente», y remarcó que «no haber aceptado las políticas del FMI ha sido un verdadero acierto para la Argentina».
En su habitual conferencia de prensa y ante una consulta periodística sobre las últimas recomendaciones del organismo de crédito multilateral a los países de América latina de reducir el gasto social, el funcionario nacional advirtió que precisamente ese tipo de medidas son las que «generaron más exclusión, más desempleo y más estancamiento de carácter estructural», sobre todo después de la crisis mundial del año 2008.
«Creemos que esas políticas inexorablemente son las que no deben aplicarse. Conocemos las recetas y conocemos los resultados. Es necesario, en cambio, generar condiciones que generen el sostenimiento de la actividad económica», dijo Capitanich.
«Argentina invierte 15 puntos de su PBI en políticas sociales, y el resultado es 15 millones de personas que hoy están incluidas socialmente», dijo.
Agregó que la inversión que realiza Argentina en políticas sociales es «récord en la región» y es lo que permitió «mejorar las condiciones de vida», lo que se refleja en los indicadores sociales y tasas de desempleo, entre otros.
«Es necesario mejorar las políticas públicas para mejorar la calidad de vida, y no haber aceptado las políticas del FMI ha sido un verdadero acierto para la Argentina», concluyó.