A los semáforos de la ciudad les faltan luces. Es común desde hace un tiempo ver que si no es la roja puede ser la verde. Es una constante que no deja de llamar la atención de automovilistas y peatones. Desde el municipio aceptaron que hay problemas, incluso admitieron que están apelando a una práctica de emergencia: en los semáforos dobles retiran las luces de uno de los dispositivos para colocarlos en otros donde se quemaron. ¿Qué es lo que pasa? Así lo explica el director de Ingeniería de Tránsito, Sergio Tazzioli: “Al freno a las importaciones de los insumos que padecíamos el año pasado, ahora se sumó cierta lentitud por parte de la Secretaría de Comercio para autorizar el ingreso de las lámparas. Pero también se sumó un febrero muy lluvioso con algunas tormentas eléctricas, que no sólo afectaron a las lámparas en sí, sino también quemaron plaquetas”.
La empresa Telvent SA está a cargo del mantenimiento de los semáforos en Rosario. Ganó la licitación en septiembre de 2012 con la condición, entre otras tantas, de invertir más de 42 millones de pesos. Entre sus obligaciones se encuentra también el reemplazo paulatino con modernas lámparas LED de las incandescentes que funcionan todavía en buena parte de los dispositivos de la ciudad.
Pero al poco tiempo de que se hizo cargo, la empresa empezó a tener diversos problemas para cumplir con lo establecido: en febrero de 2013 este diario publicó una nota que daba cuenta de la gran cantidad de aparatos quemados que había. La explicación, en ese momento, fue que las restricciones a la importación impedían la llegada de los artefactos lumínicos. Hoy, un año después, el problema persiste y el argumento desde el municipio es prácticamente el mismo, con un agregado: las lluvias y las tormentas de febrero.
Consultado por este diario, Tazzioli, encargado del área que supervisa a la empresa prestataria, afirmó que la Secretaría de Comercio de la Nación entrega con cierta lentitud las autorizaciones para franquear el ingreso de insumos.
“Además, las lluvias copiosas que tuvimos en febrero provocaron serios desperfectos en algunos semáforos porque, al contactar el agua con las luces, afecta su vida útil en demasía. Por otra parte, las tormentas eléctricas afectaron el campo magnético de los semáforos quemando sus plaquetas, motivo por el cual muchos operarios estuvieron dedicados al cambio de esas plaquetas y debieron frenar la instalación de nuevas luces”, comentó.
Mes a mes
A pesar de que el freno a las importaciones fue una gran piedra en el camino en este rubro, Tazzioli señaló que para renovar el sistema lumínico en los semáforos de Rosario “se necesitan unas 15 mil luces en total, de las cuales en los próximos días llegará una partida de mil”. Cabe señalar que al cambiar las lámparas incandescentes por las de tipo LED se redujo la vida útil de cada luminaria, dado que éstas se queman más rápido. De hecho, en los semáforos de la ciudad se queman unas 200 luminarias diarias. “Se busca reemplazarlas rápidamente, pero ante la falta de insumos se complican los tiempos”, explicó el funcionario.
“Estamos mejorando y recambiando arriba de 3 mil lámparas por mes, y a la espera de la partida de mil lámparas leds que vendrá el mes que viene. Mientras tanto seguiremos insistiendo con que la Secretaría de Comercio del Interior facilite la llegada de estas lámparas”, expresó.