El presidente venezolano, Hugo Chávez, alentó en 2006 a su par boliviano, Evo Morales, a nacionalizar la brasileña Petrobras lo que generó un conflicto entre La Paz y Brasilia, según cables de Estados Unidos obtenidos por Wikileaks y publicados el miércoles por la prensa boliviana.
La comunicación de la embajada estadounidense en Brasilia al Departamento de Estado señala que Chávez habló con Morales en los días previos a que ordenara la ocupación militar de las instalaciones de la gigante brasileña Petrobras, en mayo de 2006, cuando anunció la nacionalización de los hidrocarburos en Bolivia.
El cable estadounidense cita a Marcel Biato, asistente del asesor especial de la Presidencia brasileña para Asuntos Internacionales, Marco Aurelio García.
«Biato dijo que en marzo de 2006, Petrobras y funcionarios bolivianos habían comenzado lo que parecían ser discusiones relativamente positivas. Mientras tanto Evo (Morales) suspendió abruptamente las conversaciones, insistiendo que él debería discutir el tema directamente con Lula», dice el documento, fechado en mayo de 2006.
«Entre el inicio de las conversaciones y la estatización, Biato observó que hubo varias interacciones entre Evo y Chávez,» según los estadounidenses.
«Ahora está claro para el gobierno de Brasil que Evo fue alentado a tomar la medida después de que Chávez le aseguró ayuda técnica para producir el gas» en caso de que hubiera una ruptura entre Brasil y Bolivia, según un despacho norteamericano.
En un cable diferente, los norteamericanos dicen haberle preguntado a Biato por la proximidad entre Chávez y Morales y éste respondió: «¿Qué podemos hacer? Nosotros no escogimos a nuestro vecinos. No nos gusta el modo de actuar de Chávez ni las sorpresas de Evo pero tenemos que lidiar con eso».
El ejército boliviano ocupó la refinería de Petrobras en mayo de 2006 como parte de la nacionalización de sus reservas de hidrocarburos.
«La imagen de soldados bolivianos dentro de instalaciones de Petrobras es ofensiva para todos los brasileños», señala otro de los cables.
Petrobras, con inversiones por USD 1.600 millones en Bolivia, sigue operando en ese país, con nuevas reglas y contratos generados a partir de esa nacionalización.