Los brotes verdes aún no aparecen. Según datos municipales, el total de las empresas radicadas en Rosario facturaron en términos reales en el primer trimestre del año un 1,5 por ciento menos en relación al igual lapso de 2016. La industria (al igual que el comercio, aunque en este caso en menor medida) sigue en caída libre, mientras que la construcción parece ratificar el repunte que comenzó a evidenciar hace 6 meses.
Los datos fueron difundidos por el Centro de Información Económica de la Agencia Municipal de Inversiones y se enmarcan en el relevamiento que se realiza mes a mes en base a la recaudación por Derecho de Registro e Inspección (Drei), tributo que permite seguir al dedillo el nivel de facturación del conjunto de la actividad privada de la cuidad.
El informe muestra de entrada algunas particularidades. Y es que en enero la comparación interanual reflejó un crecimiento real del 3,6 por ciento. Sin embargo, todo volvió a empeorar en febrero, cuando se registró una caída del 5,5 por ciento, mientras que en marzo la merma fue de 2,8%.
“Los números exponen en definitiva la misma tendencia que se observa a nivel nacional. Está claro que Rosario no es una isla. La economía real, en cuanto a nivel de empleo y actividad, aún no evidencia los supuestos brotes verdes”, explicó Santiago Asegurado, secretario Hacienda municipal, en diálogo con El Ciudadano.
Por rubros
La actividad industrial sigue siendo el sector más afectado por el modelo económico actual. La facturación del conjunto de las fábricas de la ciudad cayó en términos reales un 11,5 en el primer trimestre. Los rubros más golpeados son Textil y Calzado.
“La contracción en este caso viene desde hace varios trimestres, no es para nada nueva. La situación de la industria textil es más grave porque aun con la suba de precios que ya tenemos este año la facturación del rubro es más baja en términos absolutos que en los primeros tres meses de 2016”, señaló Asegurado.
Las mejores performances en el sector industrial, aunque siempre sin compensar inflación, fueron de Vehículos y equipos de transporte (31%), Fabricación de componentes electrónicos y equipo eléctrico (28%) y Petróleo, productos químicos, caucho y plásticos (21%).
En tanto, el comercio también cayó, aunque un poco menos; 5 por ciento.
Lo destacable aquí es el cambio de tendencia la venta de vehículos, que creció 4% entre enero y marzo. “De todas formas lo que hay que tener en cuenta allí es que la comparación es con el primer trimestre del año pasado, que en este rubro fue muy malo”, aclaró el secretario de Hacienda.
La diferencia
Por su parte, la única diferencia que los guarismos exhiben con el escenario nacional se muestra en la construcción. El sector (que contrariamente a lo que suele creerse tiene baja incidencia en la facturación del conjunto de las empresas de la ciudad) cortó la tendencia negativa en los últimos meses del año pasado. Y este primer trimestre creció casi un 50 por ciento.
“La provincia de Santa Fe y Rosario en particular están mejor que la media nacional a raíz de la fuerte incidencia de la obra públicas, sobre todo de infraestructura, algo que no se interrumpió durante 2016”, señaló Asegurado, quien no dejó pasar la ocasión para pedir la aprobación en el Concejo Municipal del pedido endeudamiento que el Ejecutivo local está negociando. “El crédito internacional seguramente seguirá potenciando la obra pública. Y eso dinamizará el empleo”, mencionó.
Mientras tanto, el que sigue sin freno con su curva ascendente es el sector Servicios, que incrementó su facturación un 5 por ciento en términos reales.
Lo paradójico es que estos primeros tres meses del año la rama Intermediación Financiera (es decir, los bancos y compañías de seguro) no estuvo al tope de la suba, tal como sucedió los últimos tres años.
La expansión más importante se dio en los servicios asociados a la Salud (empresas de medicina privada), actividades Administrativas e Información y Comunicaciones.
Abril también siguió con la tendencia descendente
Los primeros números de actividad que se conocieron del mes de abril tampoco fueron muy alentadores. Las ventas de los comercios minoristas en las principales ciudades del país cayeron 3,8% interanual en cantidades, y con ese resultado acumularon una baja promedio anual de 3,7% en el primer cuatrimestre del año, según informó horas atrás la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came). El trabajo señaló que en Rosario y la ciudad de Santa Fe la merma fue un poco menor, del 3,4%.
De acuerdo al análisis que hizo la entidad, las “incertidumbres” de los consumidores impiden un despegue de las ventas.
“Tampoco ayudó el financiamiento, porque si bien hubo más disponibilidad de cuotas sin interés muchos clientes quedaron con las tarjetas cargadas, tras haber realizado operaciones importantes en un pago en febrero y marzo”, indicaron desde Came.
El relevamiento arrojó, asimismo, que por provincias nuevamente se observaron diferencias importantes. Así, por ejemplo, mientras en Misiones las cantidades vendidas cayeron 8,3% anual, en Buenos Aires la merma fue de 2,9%. Y en Córdoba y Santa Fe (aquí se mide la venta en la ciudad capital y Rosario) de 3,4 por ciento.
NEGOCIOS ABIERTOS
El dato positivo del relevamiento municipal es que en este primer trimestre no se registró una caída en el número de locales productivos y en actividad en relación al año pasado. Con una salvedad: La cantidad apenas creció (35.425 contra 35.709, un 0,8% más) y está lejos de evolucionar como en los años de crecimiento económico a razón de 5% anual.