- Por: Victoria Arrabal / unr.edu.ar
“Es lo mejor que nos puede pasar después de la salud, es un alimento para la mente y el alma”, dice Elisa en los comentarios de una de las clases que se transmiten vía Facebook Live. “Es un momento oportuno para oxigenarse con estos cursos”, agradece Lucía en otro posteo.
Ellas forman parte de los alumnos de la Universidad abierta para adultos mayores que, en el marco de la cuarentena, decidió continuar el dictado de los cursos a distancia en https://www.facebook.com/AdultosMayoresUNR/. A lo largo de la primera semana que comenzó el 30 de marzo, hubo 50.000 reproducciones de las distintas propuestas y durante la segunda, que incluyó la semana santa, cerca de 40.000, con un promedio de 300 personas en las transmisiones en vivo.
Pero no sólo se trata de adultos de la ciudad de Rosario, se registraron visitas de 23 localidades de Santa Fe, de Córdoba, de Entre Ríos, de Río Negro e incluso de Chile y de España. Es decir que las clases traspasaron las fronteras y se convirtieron en un acompañamiento educativo y recreativo para la población más vulnerable de la pandemia.
Los profesores graban las clases en vivo e interactúan con sus alumnos. Esos videos luego quedan publicados en Facebook lo que posibilita acceder a ellos en cualquier momento además de poder consultar dudas o realizar comentarios.
Las propuestas de formación son variadas e incluyen temas como “Historia argentina reciente. De Alfonsín a Macri”, “Del gobierno conservador al estado de bienestar”, “La revolución industrial inglesa y la revolución francesa: el nacimiento del capitalismo”, “Redescubriendo la edad media”, “Cantando la historia”.
“A mi tanta información por televisión no me hace bien y no miro novelas. No sabés los que es estar sola. Los cursos de historia me encantaron, los escuché mientras andaba en la bici fija”, le comenta Marichu desde su casa en Carcarañá a uno de los coordinadores de la UNR. “Les agradezco mucho porque me ayudan a sobrellevar el triste momento que estamos pasando. Los profesores son muy didácticos y amables”, dice Adela en el espacio de comentarios de la red social.
A los cursos de historia se suman los de salud mental: “Psicobiología de la personalidad y sus disfunciones”, “El malestar en la cultura y los síntomas actuales” e “Introducción a la neurociencia cognitiva y afectiva”.
“Bienvenido profe, qué bueno volver a verte! Gracias por hacer este esfuerzo, esta conexión es muy valiosa para estos días de encierro”, publica Angélica. “Sus neuronas espejo que son las encargadas de la empatía están a full y desde casa muy agradecidos”, afirma María mientras que Ana en otro posteo dice: “Tan interesante tu clase como en el modo presencial. Fuerza y que pronto nos podamos encontrar”.
Entre las propuestas también está el arte, la filosofía y el cine: “El desarrollo del dibujo en la historia del arte. Su transformación en la actualidad”, “Filosofía a la carta: una introducción a la historia de la filosofía antigua, medieval y del renacimiento”, “Curso de cine. Grandes directores” y “Jardines agroecológicos urbanos. Salud, paisajismo, arte floral”. Todos son dictados por docentes de la Universidad Nacional de Rosario
“En mi clase sobre el desarrollo del dibujo tuve que utilizar un proyector para mostrar imágenes, la computadora y a la vez el teléfono. Estuve dos días ensayando”, cuenta la Profesora Laura Capdevila que fue la primera en dar su curso on line. Habitualmente tiene 40 alumnos pero en esta instancia interactuó con 200 personas en el vivo. Confiesa que, a diferencia del dictado presencial en el que se mira a los alumnos, aquí “uno se ve a sí mismo y eso es gracioso y desconcentra”, bromea.
La docente cuenta que tuvo que adaptar las clases, hablar con otro léxico y relacionar los temas con cuestiones más cotidianas porque su audiencia ahora es más diversa, desde pintores y arquitectos con cierta experiencia, hasta algunos que nunca dibujaron. “Abre la cabeza ver lo que hacemos todos y los análisis de la Profe Laura”, se lee en uno de los comentarios publicados debajo del video de la clase.
Pero su labor no se termina en el vivo, luego recibe los trabajos por correo electrónico y realiza una devolución de forma individual. “El dibujo se comienza a manejar de a poco pero con continuidad. Cualquiera que se lo proponga lo logra. Te lo aseguro, lo he visto en todos estos años. Animate y te vas a sorprender. Luego enviamelo que lo comentaré sólo con vos. Es un mundo infinito, no te lo pierdas”, le contesta la docente a una de sus alumnas en Facebook.
Lo cierto es que los cursos on line superaron todas las expectativas, abren una ventana de aire fresco en medio del encierro y ofrecen conocimientos y compañía a los mayores, más aún si están solos. Se dictan en tres franjas horarias y así se mantendrán mientras dure la cuarentena preventiva y obligatoria. Muchos agradecen la iniciativa y algunos también se animan a pedir la continuidad de esta modalidad. “Ojala sigan los cursos por internet, aún cuando decidan retornar al modo presencial”, afirma Daniela y Tintín se confiesa: “Viendo todos los cursos me alegran el día”.