Edificios judiciales y penitenciarios, comisarías, escuelas y, ahora, espacios religiosos. En la tarde de este jueves, al menos dos personas dispararon desde un auto contra el frente de la capilla Santa Rita de barrio Ludueña, donde hizo gran parte de su trabajo social y espiritual el padre Edgardo Montaldo, fallecido en 2016, y en la que colaboraba el militante Claudio Pocho Lepratti, asesinado en diciembre de 2001.
El ataque a la capilla de Puelche al 50, entre Casilda y Humberto Primo, cerca del club Tiro Federal, fue alrededor de las 17.20, apenas unos minutos después de que salieran de clases los alumnos del cercano establecimiento educativo «Padre Montaldo». De acuerdo a los primeros testimonios, fueron dos atacantes –uno de ellos con remera amarilla– que pasaron en un Peugeot 206 azul.
Los proyectiles impactaron en un muro y en un auto. La primera actuación en el lugar fue la de personal de Gendarmería Nacional.
“Esto que está pasando es demasiado. Cada vez hay menos chances de seguir tejiendo redes. Se pone en riesgo la vida de los referentes sociales y religiosos. No podemos no ver la emergencia en la que estamos viviendo”, señaló este viernes Fabián Belay, recientemente nombrado obispo de Rosario por el papa Francisco.