A pesar de las grandes ausencias y de un muy mal aranque de partido, Argentina terminó redondeando una enorme actuación para superar a Estados Unidos por 80-63 y quedar puntero en soledad en las eliminatorias americanas. Con la victoria propia y la de Uruguay en el debut de Magnano (64 a 62 ante Puerto Rico), la albiceleste se aseguró la clasificación mundialista, ya que sólo una imposible combinación de resultados extrañísimos lo podría dejar afuera.
Dentro de un trabajo colectivo muy destacado, el ganador tuvo como principales figuras a Nicolás Laprovittola (17 puntos y 8 asistencias), Lucio Redivo (14 puntos), Nicolás Brussino (11 puntos y 6 rebotes) y Luis Scola (10 puntos y 9 rebotes). En la visita no fueron suficientes las 16 unidades de Travis Trice.
El comienzo no pudo ser más negativo para Argentina, que pasó los primeros 5 minutos y medio sin puntos. Estados Unidos aprovechó la sequía del local y tomó ventaja de 12-0, aunque no le iba a durar demasiado. Un triple de Laprovittola le abrió el aro a la selección, que a partir de ahí se metió de lleno en partido. Redivo en ataque y Faggiano en defensa, trajeron soluciones desde el banco, ayudando a reducir la brecha hasta una sola posesión: 16-13 para los norteamericanos al cabo de 10 minutos.
El segundo parcial ya se manejó en un escenario de extrema paridad. Estados Unidos apostaba todas sus fichas al tiro de tres, con resultados irregulares, mientras que Argentina emparejaba la lucha con mucha defensa y seguridad en el rebote. Scola, Fjellerup y Redivo aportaron además desde el goleo y fueron claves para que el dueño de casa pasara al frente y llegara al descanso en ventaja: 35-32.
El tercer período fue soñado para la selección local. Primero tomó 9 de diferencia con una ráfaga de Laprovittola y luego la siguió ampliando con un brillante trabajo defensivo. Estados Unidos no encontraba los caminos (apenas 8 puntos) y con un par de apariciones de Brussino, Argentina terminó de escaparse en el marcador: 58-40.
Estados Unidos intentó una pequeña reacción en el último cuarto, subiendo su nivel de energía, pero de nada le sirvió. Argentina manejó los tiempos como durante toda la noche, siguió defendiendo con muchísima intensidad y no pasó ningún tipo de sobresaltos de cara al final: 80-63 y clasificación asegurada para China.
