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No hay rastros de los mellizos desaparecidos en Casilda

La investigación sigue su curso pero sin novedades sobre el paradero; el caso ya cobró trascendencia nacional.

La desaparición de dos mellizos en Casilda continúa generando incertidumbre. Aún no hay rastros de los pequeños que ya están cumpliendo un mes de vida y distintas organizaciones no gubernamentales se acercaron a ayudar a la madre, Liliana Montengro, que vive en Zavalla. Entre ellas, tomó cartas la Red Infancia Robada, cuya fundadora es la religiosa Martha Pelloni. “Este fue un robo de bebés, uno más de los tantos casos del crimen organizado que especula con la pobreza”, declaró ayer la monja, reconocida por su actuación en Catamarca por el caso de la adolescente María Soledad Morales, desarmando el sórdido entramado que –¿como este caso?– tenía de una parte a poderosos clanes y de la otra a una familia de trabajadores.

La mamá de los mellizos, que identificó a quienes, según ella, la engañaron para quedarse con ellos se mostró en televisión nacional, visiblemente conmocionada: “Si alguien los ve o escucha de ellos que me los devuelva”, dijo ante las cámaras.

Por su parte, la fiscal Lorena Aronne informó que siguen investigando distintas aristas del caso, pero que la prioridad es, como desde un principio, la aparición de los bebés. “A esta altura imagino cualquier cosa”, temió.

La mamá de los mellizos, Liliana Montenegro, tiene 38 años y ayer clamó por su caso ante cámaras de televisión locales y nacionales. No fue la primera vez y seguramente no será la última. Hace un mes tuvo a sus dos bebés que ella asegura que le robaron. Las pruebas del nacimiento están, pero ellos aún no han aparecido.

“Mientras festejamos la restitución del nieto 114, tenemos que lamentar que dos bebés hayan perdido, desde su nacimiento, el derecho a su identidad y familia”, declaró ayer Liliana Loyola, coordinadora del foro Santa Fe de la Red Infancia Robada, fundada por la monja Pelloni. Loyola también hizo hincapié en los niveles de violencia de género a los que fue sometida la madre de estos chicos a quien, aseguró, “le arrancaron, literalmente y con dolor, sus hijos”.

“Estamos horrorizados. Fuimos a Casilda y nos encontramos con un caso de nacimiento clandestino. Pedimos por la aparición con vida de los mellizos”, manifestó ayer Loyola.

Según informó la activista, que también es titular de la Asociación Civil Generar, Montenegro aún no recibió llamado o visita de funcionarios provinciales, por lo que le mandaron una carta al gobernador Antonio Bonfatti para que se ponga a disposición de la búsqueda de los bebés, “y de la seguridad de esta madre, quien también denunció haber recibido amenazas”.

A pesar del panorama de incertidumbre y vulnerabilidad, Loyola celebró que cada vez haya más personas particulares y organizaciones “dispuestas a acompañar a esta madre”.

Martha Pelloni también se pronunció sobre la desaparición de los niños. “Recibí un llamado que solicitó mi ayuda, porque se trata de gente muy poderosa. Éste es uno más de los tantos casos del crimen organizado que explota la pobreza y especulan con eso”, sostuvo.

La causa se inició a mediados de julio de este año, luego de la denuncia del intendente de Zavalla, José Ignacio Mujica, tras conocer que los bebés habían nacido pero que no estaban con su madre. Montenegro había dicho a las trabajadoras sociales de la comuna que dio a luz en estado inconsciente y que cuando despertó le dijeron que sus hijos habían muerto. A pesar de que el relato es confuso, la Justicia logró detener a cuatro personas de Casilda, entre ellas, un matrimonio que se había acercado diciendo que pertenece a Cáritas y ofreciendo ropa, alimentos y dinero durante el embarazo.

Montenegro nunca dudó de ellos y siempre aceptó su ayuda por una simple razón: la necesitaba. Cuando se inició la causa, la Justicia pudo constatar que de hecho los mellizos nacieron con vida e iniciaron una búsqueda que aún no llega a su fin.

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