La audiencia entre representantes del Sindicato de Obreros Pasteleros y Afines de Rosario y la empresa Helados Panda, que hasta mayo producía en la fábrica ubicada en Villa Gobernador Gálvez, pasó a un nuevo cuarto intermedio hasta el viernes a las 10.30.
El cónclave entre las partes continuó ayer en la sede local del Ministerio de Trabajo de Santa Fe (Ovidio Lagos y San Lorenzo) en un clima de fuerte tensión. Los propietarios de la firma pidieron 48 horas para abonar a los 65 obreros lo que adeudan del salario del mes de julio (un 15 por ciento del total del sueldo), agosto y el aguinaldo.
La situación de los trabajadores es crítica. Los titulares de la compañía siguen firme con la idea de cerrar cuanto antes la compañía.
El último tramo del conflicto laboral se inició hace casi tres meses cuando las autoridades decidieron parar la producción de la firma, perteneciente al grupo empresario correntino Castro. El holding tiene además una importante cadena de supermercados y de farmacias (Farmar) en esa provincia.
Los propietarios ya han planteado abiertamente que quieren el cierre definitivo de Helados Panda. De hecho, el jueves pasado les enviaron a siete operarios el telegrama de despido, lo que provocó mucho malestar. El hecho fue tomado como una “provocación que busca profundizar la difícil situación que se atraviesa”, dijo un empleado (que prefirió reservar su nombre) en contacto con este diario. Los obreros vienen denunciando desde hace semanas que se llegó a este punto por un vaciamiento deliberado.
Ahora, los empleados están pidiendo que se paguen los sueldos atrasados. Les deben el 15 por ciento del salario de julio y aún no se abonó agosto, además del aguinaldo.
“Ellos se comprometieron hoy (por ayer) a abonar en 48 horas esa deuda. Veremos qué pasa el miércoles”, sostuvo en diálogo con El Ciudadano el secretario adjunto del Sindicato de Obreros Pasteleros, Confiteros, Sandwicheros, Heladeros, Pizzeros y Alfajoreros, José Luis Di Salvo.
El dirigente señaló que en la reunión del vienes pasado los representantes patronales habían pedido el desalojo de las instalaciones de la firma para concretar el cierre. Pero desde el Ministerio de Trabajo provincial ignoraron el planteo.
En ese cónclave los trabajadores también rechazaron la oferta de la patronal de pagar en cuotas sólo el 50 por ciento de una futura indemnización e incluir en este plan los sueldos y aguinaldo adeudados.
“La situación es muy difícil. Ellos siguen planteando la idea del cierre con fuerza. Pero no nos vamos a ir hasta que lleguemos a un buen acuerdo indemnizatorio que nos favorezca”, sostuvo Di Salvo.
Consultado sobre la posibilidad de que algún otro privado se haga cargo de la empresa, el representante sindical no entregó precisiones. “Nadie nos va a informar eso. Si hay una negociación de venta nosotros no lo sabemos, estamos afuera. Lo que tenemos claro es que la situación es complicada. Hay probabilidades reales de que la fábrica cierre”, insistió el secretario adjunto de los Heladeros.
Algunos empleados consultados ayer no descartaron la posibilidad de conformar en un futuro una cooperativa para conservar las fuentes laborales, pero admitieron que ese camino no será fácil y aún no hay nada concreto.
Los trabajadores están vendiendo el remanente de stock que tienen en fábrica para tener algún tipo de ingresos. Pero los insumos y la mercadería se agotan y todo se hace cuesta arriba.
La atención al público se lleva adelante en el local de avenida San Martín al 2800 de Villa Gobernador Gálvez. Allí les ofrecen a los clientes descuentos de hasta el 30 por ciento en todos los productos y promociones especiales.