La Casa Blanca respondió con una negativa a una petición ciudadana que urgía al presidente Barack Hussein Obama a perdonar al ex agente de los servicios de inteligencia estadounidense Edward Snowden. El hombre, asilado en Rusia, está acusado de espionaje por revelar en 2013 los programas secretos de vigilancia masiva del gobierno estadounidense sobre sus propios ciudadanos.
Snowden “debería volver a Estados Unidos y ser juzgado por un jurado popular, no esconderse bajo la protección de un régimen autoritario. En este momento él está huyendo de las consecuencias de sus acciones”, afirmó en la respuesta oficial Lisa Monaco, asesora de Obama para seguridad nacional y lucha antiterrorista.
La “peligrosa decisión” de Snowden de “robar y revelar información clasificada tuvo graves consecuencias para la seguridad de nuestro país y las personas que trabajan día tras día para protegerla”, agregó Monaco.
La petición sobre el perdón a Snowden fue publicada en el sitio We the people (Nosotros, el pueblo) del portal de la Casa Blanca en junio de 2013, poco después de las revelaciones del ex analista de la CIA y de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA).
“Snowden es un héroe nacional y debería emitirse inmediatamente un perdón pleno y absoluto por cualquier delito que haya cometido o pueda haber cometido al divulgar los programas secretos de vigilancia”, indicaba la demanda.
La Casa Blanca está obligada a responder a las peticiones cuando éstas alcanzan las 100.000 firmas, y la relacionada con Snowden acumulaba más de 167.000, informó la agencia de noticias EFE.
Desde su huida y posterior asilo en Rusia, el gobierno de Obama insistió en que Snowden debe regresar a su país para ser juzgado por delitos de espionaje.
De héroe a criminal
El abogado de Snowden lamentó ayer que Estados Unidos rechazara la petición popular de indulto para su cliente. “En ese país (EE.UU.), el caso Snowden se mira desde el punto de vista político y no jurídico. Hablan de Edward como un criminal”, dijo Anatoli Kucherena, asesor legal del ex analista, a la agencia rusa Interfax.
Kucherena opinó que las autoridades “no están dispuestas a conducir en un futuro una investigación honesta, justa e imparcial”. Además, criticó el tono “obsceno” empleado por la asesora de Obama y recordó el hecho de que EE.UU. dedica todas sus energías a desacreditar a su cliente, ya que carece de pruebas de que Snowden sea un delincuente.
“Mientras, existen datos de que los servicios secretos de Estados Unidos escuchaban y continúan escuchando no sólo a sus ciudadanos, sino a los líderes de otros países”, precisó.
Algunos políticos estadounidenses pidieron la pena de muerte para Snowden, que está acusado en Estados Unidos de alta traición por poner al descubierto una trama de espionaje por parte de los servicios secretos de ese país.
El ex agente de la Agencia de Seguridad Nacional, que llegó a Moscú en junio de 2013 procedente de Hong Kong con la intención de dirigirse a algún país latinoamericano, recibió hace un año permiso de residencia en Rusia para un plazo de tres años.
Según su abogado, Snowden encontró trabajo en Rusia en el sector de la tecnología de la información, aunque por motivos de seguridad su paradero se mantiene en secreto.