“Con el SUBE ya les abrimos las puertas a los grandes conglomerados como el Gran Rosario u otros, lo que nosotros no podemos hacer es lo que les corresponde a los gobiernos locales por derecho incluso, y no sólo por obligación”, indicó el secretario de Transporte, Alejandro Ramos.
“Desde la primera semana en que asumí estuvimos con gente de Formosa, Mendoza, Salta, San Juan, Rosario. Después de se necesita que cada uno trate de compatibilizar los sistemas para que rápidamente el SUBE, una vez implementado acá, se expanda al resto del país”, afirma el secretario, que es a su vez intendente reelecto, en uso de licencia, en la ciudad santafesina de Granadero Baigorria.
“Claro que se destinan más recursos al Gran Buenos Aires, porque son 11 millones de usuarios, pero con ese argumento, también, por dar un caso que conozco como intendente del Gran Rosario, puedo decir que, del subsidio nacional, en Santa Fe no llega nada a las demás ciudades, todo se destina a Rosario y a la capital provincial”, señaló.
Ramos afirmó que en Rosario, “de 2,70 pesos que cuesta el boleto de colectivo, aproximadamente 2,40 los pone la Nación. Es real que con el SUBE podríamos estar teniendo mejor información sobre cómo se utilizan mejor los mismos recursos que tenemos hoy, y si no alcanza, obviamente que nos vamos a sentar a hablar. Pero si hay algunos que gana 10 y el otro gana 0,5 o no gana, en algún momento ese servicio se pierde y pierden los trabajadores y los usuarios”.
“Creo que hay que seguir trabajando, y acá tienen un Gobierno que abre las puertas, muy distinto a lo que a mi me tocó como intendente (entre 2007 y 2011), que cuando algunos gobernaban nunca me abrían las puertas”, remarcó.
El secretario nacional de Transporte consideró que “hay que hablar, pero también hay que trabajar mucho. Hay algunos funcionarios que creen que pueden decir cualquier cosa, y la verdad es que entonces se tienen que bancar que se les conteste con la verdad”.