El palo evitó el maquillaje del resultado. Lovera erró la chance más clara de todas las que brinda el fútbol para empatar el partido en la última jugada. Central perdió con Platense 1-0 y mostró una mala cara durante todo el juego en Vicente López. Un revés duro, una derrota que no hace más que evidenciar que los problemas ya se hicieron crónicos porque continúan presentándose y las respuestas no. El empate que no fue del héroe de Santiago del Estero le hubiese permitido aunque sea sumar, pero no habría modificado el calificativo del partido que hizo el equipo Matías Lequi en la nochecita del domingo.
Como ante Boca, lo mismo que le sucedió ante Talleres, Central antes de los 10 minutos sufrió el gol en contra. Un equipo de mandíbula floja, ya que en la primera que tuvo el Calamar lo golpeó y fuerte. Un cambio de lado rápido dejó a la defensa pagando y Mainero no falló. Con casi todo el partido por delante, pero con la desventaja en el marcador al Canalla le faltaron variantes en el primer tiempo para ir por el empate. Tan solo tuvo como herramientas tuvo las subidas de Campaz, la voluntad de Malcorra y alguna que otra jugada de pelota detenida, muy pocas como para llegar al empate.
El local siguió haciendo negocio por la derecha, donde llegó el centro que derivó en el primero. A espaldas del colombiano, el Calamar le hizo pasar malos minutos a Sández y a Barbieri (de olvidable partido). Es que cada vez que se lo propuso llegó con facilidad hasta los últimos metros. Y solamente no amplió la ventaja porque le faltó ser más efectivo dentro del área.
Central no brindó seguridad de mitad de cancha hacia atrás en toda la primera parte. Es que Mallo estuvo en otra sintonía y no pudo ordenar a su compañero a en la zaga; y esto se sumó a un flojo rendimiento de Ibarra a la hora de imponerse en un sector clave como es la mitad de la cancha.
Tras el paso obligado por el vestuario, Lequi mandó a la cancha a Giaccone en lugar de Caramelo. Poco entendible el cambio, ya que Martínez había sido uno de los mejores dentro de lo poco que hizo el Canalla en la primera parte. La variante desconectó el medio con Malcorra y así el 10 no tuvo la pelota y mucho menos Campaz. Mientras tanto, Platense con sus humildes pero efectivas armas siguió en busca del segundo.
Antes de los 20, Lovera entró por Gómez (de mal partido). Así el entrenador rompió por fin el doble cinco y le puso un jugador cerca a Nacho en busca de que el equipo consiguiera juego, algo que le faltaba. Pero el número 7 nunca pudo generar fútbol ni asociarse con Malcorra. Así los minutos finales del partido se les hicieron cuesta arriba, como todas las acciones en Vicente López.
La última carta Lequi la jugó bastante tarde, a poco más de cinco para el final Martínez Dupuy entró por Campaz. Así Central, por primera vez en el partido, tuvo a dos delanteros bien definidos, algo que tuviese que haber pasado mucho antes. Cuando el juego se moría, casi sin querer el Canalla se encontró con un penal, pero Lovera (llamó la atención que no pateó Malcorra) ejecutó al palo en vez de mandar la pelota a la red.
Una dura derrota. Una caída que lo margina de la lucha grande por la Liga y que lo hizo retroceder muchos casilleros con respecto al objetivo de terminar en zona de copas. Un partido donde no le salió nada, donde tuvo una producción muy pobre y que preocupa de cara a lo mucho que todavía queda por delante para que se termine el año.
