Newell’s no se puede sacar la espina del Clásico. Lo intenta, al menos desde la propuesta, pero no le alcanza. Es cierto que es difícil jugar sin un nueve, aunque cargar toda la culpa de no ganar en Leal suena injusto. Mucho más cuando en el final Alan Aguerre se transforma en el salvador con tres atajadas de un alto valor.
Bidoglio sigue invicto. Nueve puntos sobre quince es muy bueno, en especial si se tiene en cuenta que en este reinicio tenía dos partidos de local que no eran éxito asegurado. Pero el técnico sabía que ganar el Clásico le iba a dar un respaldo infinito. No pudo.
Apostar por Leal fue un error de Bidoglio. Alternativas no le sobran, pero la tibieza del portugués para jugar el Clásico crispa los nervios de cualquiera. Y hasta suena injusto para Alfio Oviedo, que por no tener un buen partido ante Unión se quedó incuso afuera del banco. Alexis no es nueve, es cierto, pero nadie duda que hubiera puesto más ganas que Leal.
Un tema a resolver para el DT es encontrarle alternativas a la generación de juego. Cuando los rivales le tapan el contacto de Formica con Maxi, y Figueroa juega mal, Newell’s empieza a ser un equipo previsible e inofensivo. En especial cuando los laterales decepcionan.
El empate no caía bien en la previa, pero con las atajadas de Aguerre en el final quedó una sensación de conformidad. Aunque como dijo Bidoglio, hay que empezar a sumar de a tres.