Argentino es uno de los animadores de esta temporada 2024 de la Primera C en su regreso a la categoría. Es que el elenco de barrio Sarmiento se encolumnó detrás de un objetivo futbolístico pero que también tiene una gran base fuera de la cancha que se pone a la misma altura de buscar el ascenso a la B Metropolitana.
Se trata de un proyecto conjunto entre el Salaíto y la Confederación Argentina de Deportes, que buscan que el equipo dé un salto de categoría pero que también quieren realizar una gran obra en el plano social, con los chicos que más lo necesitan.
Sobre todo esto y más el entrenador albo, Daniel Fagiani, pasó por la redacción de El Ciudadano para charlar y contar de qué se trata este trabajo mancomunado que se viene haciendo desde comienzo de año y, obviamente, referirse al presente futbolístico.
—¿Cómo están viviendo este momento del equipo?
—El presente es bueno, haciendo un análisis más profundo de lo que es la tabla de posiciones en la cual también estamos bastante bien ubicados. Yo creo que el momento es bueno porque el grupo ha crecido, los jugadores están aptos para jugar en cualquier instante, a relación de lo que teníamos el año pasado y los chicos se van potenciando, hoy hay bastante rotación dentro del plantel porque mantenemos en ritmo de juego a la mayoría. Sin dudas hemos hecho de este equipo uno con muchos jugadores capaces de jugar, lo que era una falencia el torneo pasado.
—Al comienzo de temporada, imagino que esta era la idea: un plantel amplio y competitivo para poder afrontar este extenso y complicado certamen.
—El torneo es muy complicado, muy físico, muy intenso. Contento porque no teníamos un plantel nutrido, nos hicimos cargo de esa falencia y hoy tenemos un plantel con jugadores listos para saltar al campo de juego en cualquier momento. Eso es lo bueno que tiene Argentino: tiene un grupo de 30 o 40 futbolistas que pueden participar del equipo y es un mérito de los chicos que lo están haciendo porque nosotros no nos reforzamos, sino que incorporamos muchos chicos pensando en las divisiones inferiores y hoy esos jugadores se están poniendo la camiseta de Primera División y sin dudas que están dando la talla.
—Son una de las revelaciones del torneo por su forma de jugar y la posición que ocupan en la tabla de posiciones.
—Estamos intentando que el proyecto sea un todo, intentando participar y enfrentando cada partido con la seriedad que conlleva el representar a Argentino. Después veremos si se gana o se pierde, pero sin dudas que hay que plantar cara, buscar en cada cancha ser protagonista y ahí vamos.
—Como destacas hay un proyecto ambicioso porque compiten no solamente en la Primera C sino que lo hacen también en Reserva y juveniles de AFA.
—Estamos muy orgullosos de eso. El proyecto es muy lindo y muy atrapante, no sólo estas condicionado de un partido de fútbol sino que también hay un contexto social, que es lo importante hoy para la ciudad. Armamos divisiones inferiores con sexta, quinta y cuarta de AFA, que no suele pasar en Rosario en los clubes de ascenso. Probamos más de 850 chicos para formar esos planteles. Estamos participando de Reserva y también en la Primera Local de Rosarina.
—¿Y cómo se dio todo esto?
—Gracias a los lazos que han unido Argentino con la Confederación Argentina de Deportes, que han incorporarse pide trabajar en conjunto lo social con lo deportivo. Lo social es sacar a los chicos de las calles, ponerlos dentro de una cancha de fútbol, es que hagan deportes, que tengan una ilusión por mejorar su vida a través del deporte, algo que es importantísimo.
—Digamos que se los acompaña dentro y fuera de la cancha.
—Sin dudas. Hoy empezando por el plantel de Primera tiene su psicólogo, su asistente social, su nutricionista, su kinesiólogo, estamos regalándoles un libro por mes a los jugadores para incentivar la lectura. También estamos trabajando con el plantel superior para que aquellos chicos que no terminaron la secundaria puedan hacerlo en un Empa.