La obra de la estación que será cabecera en la ciudad del nuevo servicio de trenes que conectará a Rosario con Capital Federal estará lista en marzo, según prometieron hace tiempo las autoridades locales y nacionales. Sin embargo, algunos asuntos que debían comenzar a resolverse previamente siguen pendientes. Desde el municipio admitieron que unas cincuenta familias que tienen que ser trasladadas aún están asentadas en las inmediaciones del Apeadero Sur. Incluso, por el momento ni siquiera se conoce cuál será destino de esas personas.
El dato en torno a las personas que deben trasladarse fue entregado por el titular del Servicio Público de la Vivienda y el Hábitat (SPVH), Raúl Álvarez.
Las familias se hallan asentadas en precarias viviendas de forma irregular desde hace años en la misma zona donde ahora se construye la estación.
“Estamos en contacto con Nación con la idea de reubicarlas antes de que llegue la primera formación a Rosario”, sostuvo el funcionario municipal.
El acuerdo establecido entre la comuna rosarina y el Ministerio de Interior y Transporte de la Nación establece que es el Ejecutivo local el que debe encargarse de la operatoria de liberación de los terrenos.
La gran cantidad de familias que se hallan a la vera de las vías de los distintos ramales que ingresan a la ciudad fue desde un principio un obstáculo para planificar cualquier tipo de reactivación ferroviaria.
Estudian qué ofrecer
Según indicó Álvarez, las personas que deben ser reubicadas “conocen en general que el área debe ser despejada” aunque admitió que “no se ha mantenido aún un contacto formal con ellas porque se espera ver qué es lo que se les va a ofrecer”.
El titular del SPV dijo luego que no conocen aún el posible destino de estos grupos familiares pero aseguró que “hay alternativas intermedias al traslado, pagando un alquiler o llevándolas a otros inmuebles de la zona”.
Tras eso, el funcionario recordó que “las primeras veinte familias que estaban en la zona del Apeadero –llevadas a un sector lindante de Circunvalación y Pineda– fueron reubicadas rápidamente”.
De acuerdo con lo que había mencionado y ratificó ayer Florencio Randazzo, el ministro de Interior y Transporte del gobierno federal, el nuevo servicio Rosario-Buenos Aires comenzaría a funcionar el primer trimestre del año. De allí el apuro por resolver el tema.
De hecho, y en el marco de las innumerables visitas al lugar, anteayer la propia intendenta Mónica Fein recorrió junto al titular de la Administración de Infraestructuras Ferroviarias, Ariel Franetovich, las obras que se están realizando en el Apeadero.
En breve también está previsto sumarle a esas tareas la remodelación integral de avenida San Martín, desde Batlle y Ordóñez hasta Circunvalación, obra proyectada desde el municipio que se ejecutará con fondos aportados por el gobierno provincial.
Los trabajos para la construcción de la nueva cabecera –hasta que se garantice el despeje de la conexión con Rosario Norte– comenzaron el pasado 27 de agosto con la demolición de antiguas estructuras y la nivelación del suelo.
La primera etapa se completa con la construcción del andén y su cubierta, ya prácticamente finalizada.
El proyecto incluye explanada y hall de acceso, boleterías, oficinas de guardia y sanitarios para el personal y el público.
También contempla la instalación de escaleras mecánicas, ascensor, sala de espera, cafetería, depósitos, sala de máquinas y escaleras de emergencias.
Randazzo ratificó que “se arranca en marzo”
El ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, visitó ayer la estación Ingeniero Maschwitz donde firmó la adjudicación de la reconstrucción de cuatro estaciones del ramal diésel de la línea Mitre y ratificó que “el 1º de marzo volverá a funcionar el tren de Buenos Aires a Rosario con formaciones 0 km”.
“Esto es algo que hace apenas dos años parecía un imposible, pero estamos muy cerca de concretar este proyecto de unir estas dos ciudades con un servicio de calidad, con la última tecnología en seguridad y confort”, añadió Randazzo.
El ministro de Interior y Transporte recordó que “la puesta en funcionamiento de este moderno tren es posible gracias a la decisión de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner de que «allí donde hubo un tren vuelva a haber un tren»”, al tiempo que destacó “el fuerte trabajo que estamos haciendo en renovar integralmente la vía, adquirir material rodante 0 km, reconstruir estaciones y mejorar la infraestructura ferroviaria”.
Durante la visita a la estación de ferrocarril de Ingeniero Maschwitz, Randazzo firmó además “la reconstrucción de esa estación y las de Pacheco, Escobar y Bancalari, las que serán modernizadas para que sean acordes a los trenes 0 km”.
“Con las nuevas formaciones, la renovación de los más de 300 kilómetros de doble vía, la construcción de estaciones y la nueva terminal Apeadero Sur en Rosario, el tren será un servicio de calidad”, finalizó el ministro.