El rosarino Sebastián Plano está nominado a una estatuilla por su disco Verve y será uno de los protagonistas en la entrega de los Grammy de este domingo. Con denuncias de plagio contra Ariana Grande; la máxima directiva de la organización desplazada por “conducta inapropiada” y el regreso a los escenarios de Demi Lovato tras una internación por sobredosis y presencia argentina en cuatro rubros, llega la 62° edición de los premios. Será en el Staples Center de Los Ángeles y que en nuestro país podrá ser visto por la señal TNT.
Las nominaciones son lideradas por la cantante de hip hop estadounidense Lizzo, quien competirá en ocho rubros, seguida por la joven británica Billie Eilish y Lis Nas X, con seis; en tanto que los tres artistas pujarán en categorías centrales como la de disco del año, mejor grabación y mejor artista nuevo.
La presencia argentina más llamativa se da en la categoría de reggae, donde se postula al disco «Sly & Robbie vs. Roots Radics. The final battle», que produjo y compiló el argentino Hernán “Don Camel” Sforzini.
En tanto, el rosarino Sebastián Plano competirá con su disco «Verve», en el rubro mejor álbum de new age; Che Apalache, por Rearrange my heart», como mejor álbum folk; y Emilio Solla por su labor como arreglador en el disco «La Novena».
A lo largo de la noche, la ceremonia presentará diversos números musicales que tendrán como protagonistas a Camila Cabello, la española Rosalía, el colombiano Juanes participará en un tributo a Prince, Gwen Stefani, Aerosmith, H.E.R., Lizzo y Tyler The Creator.
Sin embargo, la gran atención estará puesta en la performance de Demi Lovato, quien volverá a pisar un escenario luego de una internación por una sobredosis sufrida el verano pasado.
Los premios también llegan con algunas polémicas, como la denuncia por plagio que enfrente Ariana Grande por su tema “7 Rings”, candidata a alzarse con una estatuilla; y el desplazamiento de la presidenta y consejera delegada de la Academia de la Grabación, Debora Dugan por las denuncias de una empleada por “conducta inapropiada”.
Curiosamente, la directiva estaba en su cargo desde hacía pocos meses en reemplazo de Neil Portnow, quien había estado al frente de la organización durante 18 años y había sido cuestionado por comentarios sexistas, al manifestar que si las mujeres pretendían más espacio debían “intensificar” su trabajo.
Más allá de estos condimentos, la atención del domingo a la noche estará puesta en los rubros más destacados de la ya tradicional entrega de premios.
Para álbum del año están nominados «I,I», de Bon Iver; «Norman F***ing Rockwell», de Lana del Rey; «When we all fall asleep, where do we go?», de Billie Eilish; «Thank U, next», de Ariana Grande; «I used to know her», de H.E.R.; «7», de Lil Nas X; «Cuz I love you», de Lizzo; y «Father of the bride», de Vampire Weekend.
Como canción del año competirán «Always remember us this way», de Lady Gaga; «Bad guy», de Billie Eilish; «Bring my flowers now», de Tanya Tucker, «Hard place», de H.E.R.; «Lover», de Taylor Swift; «Norman f***ing Rockwell» de Lana Del Rey; «Someone you loved», de Lewis Capaldi; «Truth hurts», de Lizzo
Entre los mejores nuevos artistas aparecen Black Pumas, Billie Eilish, Lil Nas X, Lizzo, Maggie Rogers, Rosalía, Tank and the Bangas y Yola.
La mejor performance pop la disputarán Beyoncé, por «Spirit»; Billie Eilish, por «Bad guy»; Ariana Grande, por «7 Rings»; Lizzo, por «Truth hurts»; y Taylor Swift, por «You need to calm down».
En el rubro mejor performance de rock figuran Bones UK, por «Pretty Waste», Gary Clark Jr, por «This land»; Brittany Howard, por «History repeats»; «Karen O & Danger Mouse, por «Woman» y Rival Sons, por «Too bad».
La historia de Sebastián Plano
Nació en Rosario hace 34 años. Se formó en los Estados Unidos y ahora vive en Berlín. Su disco Verve está en carrera para este domingo. En una entrevista con el programa La Viola, contó cómo fue su comienzo en la música y la fusión de la electrónica con lo clásico.
«Una locura inesperada. La verdad que es un hermoso reconocimiento. El estar nominado ya es un premio, pero tengo mucha ansiedad por saber el resultado», dijo Plano sobre su próxima participación en los premios Grammy. «Va a ser una experiencia única y lo vivo con mucha expectativa», se sinceró.
Nació en Rosario, tiene 34 años y viajó por el mundo con sus canciones. Actualmente vive en Berlín. Sebastián Plano toca el violonchelo, piano y bandoneón. Su estilo está marcado por lo clásico con toques de electrónica. Verve, su último trabajo, está nominado en la categoría Mejor Música New Age.
Este disco tiene un significado especial para el artista. En abril de 2013, a la salida del estudio de grabación en San Francisco, Estados Unidos, le robaron la computadora y un disco externo. Una verdadera tragedia para cualquier músico. «Tenía todo ahí. Estaba casi listo», recordó en una entrevista a este medio. Después de pasar por una gran depresión, se mudó a Berlín. A inicios del 2015, con la cabeza más despejada, retomó el material y lo lanzó el año pasado.
– ¿Cómo fue todo ese proceso de volver a componer un disco desde cero?
– Al principio fue difícil. Me basé en reescribir el disco por completo, pero en el transcurso del trabajo me di cuenta de que ese método no iba a funcionar. Encontraba más frustración que creatividad. Decidí dejar esa idea de lado y dejarme llevar completamente por la creatividad del momento. Me quedaba hasta las 5 o 6 de la mañana improvisando y al día siguiente escuchaba y trabajaba las ideas que resultaban interesantes. Definitivamente esas largas noches de verano en Berlín fueron de gran inspiración.
– Tocás el violonchelo, el piano y el bandoneón. ¿Cuál es tu instrumento favorito a la hora de componer?
– Es definitivamente el piano. Es literalmente una orquesta en tus manos. Generalmente las ideas surgen primero en el piano y luego las desarrollo con otros instrumentos. Mi primer instrumento fue el violonchelo, el cual me da la posibilidad de crear ensambles de cuerdas a la hora de desarrollar las composiciones.
– ¿Que relación hay en tus canciones entre lo analógico y lo electrónico?
– Musicalmente hay una gran relación. Mi formación fue clásica. Estudié en el conservatorio de Boston y San Francisco, pero al mismo tiempo hacía música electrónica en mis ratos libres. En el año 2010 decidí tomar los mejores temas electrónicos que tenía hasta el momento y a integrar grabaciones con instrumentos acústicos, especialmente cello, piano y bandoneón.
Un año después, estaba en mi cuarto en San Francisco, repleto de cajas llenas de CD’s, 1000 en total, con mi debut Arrhythmical Part of Hearts que después fue relanzado en 2013.
– Vivís desde hace unos años en Alemania. ¿Cuál fue el escenario más importante en el que tocaste?
– Sí, desde hace casi seis años que estoy en Berlín. El escenario más importante fue VEGA en Copenhague, fue la primera vez que me presenté con mi set solo de cello y electrónica delante de 1500 personas. Fue increíble.
– ¿Cómo fue componer música para el videojuego «Everything»?
– Fue una experiencia formidable, que escribimos en colaboración con mi amigo Ben Lukas Boysen. La banda sonora cuenta con 43 temas de los cuales luego seleccionamos 10 para lanzar un disco que se publicó en el sello londinense Erased Tapes. El videojuego fue diseñado por David O’Reilly y es más una experiencia conceptual que un videojuego convencional donde el jugador tiene un objetivo principal.
Sebastián viene de una familia de músicos. Sus padres eran miembros de la Orquesta Sinfónica de Rosario. Desde muy chico sintió una atracción por el arte. «Comencé con el violoncello cuando tenía siete y a los 13 decidí tomar un rumbo serio con los estudios de música. Empecé a estudiar a los 11 y a escribir música electrónica, algo que seguí haciendo por varios años hasta que decidí lanzar mi primer albúm en 2011», recuerda en una nota con La Viola.
– ¿Cuáles fueron tus primeras influencias?
– Son muchas. Mi primer disco fue Themes de Vangelis. Lo tenía en cassette. Me lo regalaron cuando cumplí ocho. Ese álbum me marcó por toda su sonoridad. Más tarde me interesó Radiohead, con su disco Kid A en particular. Por otro lado hubo una época en la que solo lo que escuchaba era Astor Piazzolla.
– ¿Qué sueños te quedan por cumplir?
– Varios. Desde una colaboración con Thom Yorke (cantante de Radiohead) hasta un viñedo en la Toscana.